Dianne Feinstein busca ser senadora hasta los 91 años, ¿batiría el récord de longevidad?

La senadora por California Dianne Feinstein, de 84 años, anunció este lunes que buscará la reelección en 2018 aspirando a extender su mandato otros seis años más. "La experiencia cuenta", dijo Feinstein justificando su decisión, según la agencia AP.
Feinstein es la senadora de mayor edad del actual Senado, que incluye a varios octagenarios: Chuck Grassley (R-Iowa, de 84), Orrin Hatch (R-Utah, de 83), Richard Shelby (R- Alabama, de 83), Jim Inhofe (R- Oklahoma, de 82), Pat Roberts (R-Kansas, de 81) y John McCain (R-Arizona, de 81).
Feinstein sin embargo no es ni de lejos la senadora más anciana de la historia, según los datos de la Oficina de Historia del Senado. Ha habido cuatro senadores nonagenarios hasta ahora: Carl Hayden, que ocupó el cargo hasta los 91 años; Robert Byrd, hasta los 92; Theodore Francis Green, hasta los 93; y Strom Thurmond, de Carolina del Sur, que llegó hasta los 100.
(Cornelius Cole de California es el senador que vivió más años. Nació en 1822 y fue elegido en 1867 a los 44 años, ocupando el cargo solo por seis años. Vivió hasta los 102 años, muriendo en 1924).
Feinstein sí se convertiría en la mujer senadora más anciana si supera a Rebecca Felton, la sufragista de Georgia que a los 87 años se convirtió en 1922 en la primera mujer senadora pero solo ocupó el cargo un día.
La edad promedio de los senadores actualmente en el cargo es de 61.8 años, de las más altas de la historia. El Senado con la media de edad más alta fue el 111 (enero de 2009) con 63.1 años.
La decisión de Feinstein de buscar la reelección ha sido polémica porque muchos en California preferirían que se retirara y dejara entrar en el puesto a políticos más jóvenes.
Una encuesta del mes pasado del Public Policy Institute of California reveló que solo un 41% de californianos encuestados estaba de acuerdo con que Feinstein busque un sexto mandato. Un 46% dijo que Feinstein debería retirarse el año que viene. Algunos creen que Feinstein está fuera de sincronía con el electorado californiano, que ha ido escorándose hacia la izquierda en los últimos años y ahora lidera la resistencia al presidente Donald Trump. No es descartable que le surja un rival en primarias desde la izquierda.
Quienes la defienden, alegan que la experiencia de Feinstein es un grado.