Joe Biden aprovechó su último discurso como presidente de Estados Unidos este miércoles no solo para destacar los logros de su mandato, sino también para lanzar serias advertencias sobre cuestiones que le preocupan de cara al futuro y para las que pidió a la población estar alerta y hacer frente.
Biden alerta en su último discurso sobre los peligros de una naciente "oligarquía" que concentra "el poder y la riqueza”
El presidente dedicó sus últimas palabras públicas desde la Oficina Oval a advertir sobre los riesgos que observa para la democracia, libertades y derechos básicos de los estadounidenses, a quienes pidió estar alerta para hacerles frente.

Desde la Oficina Oval, Biden alertó sobre “una peligrosa concentración de poder en manos de gente muy adinerada”. En concreto, habló de una “oligarquía” que se está formando en el país y que supone “una amenaza” para la democracia, libertades y derechos básicos.
“Si el abuso de poder no se controla, puede tener graves consecuencias”, señaló, a pocos días de dejar la Casa Blanca para que Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero.
El presidente subrayó que esa concentración de poder y riqueza genera división y hace a la población sentir que no tiene derecho a una oportunidad justa. “Y eso es lo que hace a EEUU. Aquí, todo el mundo tiene derecho a una oportunidad justa para llegar tan lejos como pueda”, aseguró.
“Estoy igualmente preocupado por el posible auge de un complejo tecnológico-industrial que también podría plantear peligros reales para nuestro país”, apuntó después, recordando las advertencias del presidente Dwight Eisenhower sobre el complejo militar-industrial cuando dejó su cargo hace décadas.
En este caso, “vemos los mismos peligros: la concentración de poder, riqueza y tecnología”, alertó.
En los últimos meses, algunas de las personas más ricas del mundo y líderes de la industria tecnológica se han unido a Trump, especialmente después de su victoria en noviembre.
El multimillonario Elon Musk, que formará parte del próximo gabinete del republicano, gastó más de $100 millones para ayudar a Trump a ser elegido, y ejecutivos como Mark Zuckerberg de Meta y Jeff Bezos de Amazon también realizaron donaciones y se reunieron en Florida con el presidente electo.
Numerosos bancos, personalidades y firmas, desde Coca-Cola a Apple, también han hecho donaciones o han enviado a sus máximos dirigentes a Mar-a-Lago para reunirse con Trump.
La alerta de Biden sobre las “fake news” y el cambio climático
Otra de las alertas de Biden se refirió a la difusión de información falsa que, en su opinión, “sepulta” a los estadounidenses y que persigue beneficiar a solo unos pocos, fomentando de nuevo un abuso de poder.
“Las mentiras se están propagando”, advirtió, a la vez que exigió la necesidad de que las redes sociales se hagan responsables de verificar los contenidos de usuarios, apenas días después de que Meta (propietaria de Facebook e Instagram) anunciara que pondrá fin a su programa de verificación independiente en EEUU para sustituirlo por “notas de la comunidad”.
También alertó sobre las posibilidades y los riesgos que supone la Inteligencia Artificial, en una carrera sobre esta tecnología que debe estar liderada por EEUU y no por China, remarcó.
Por otro lado, Biden dedicó unos instantes a subrayar la importancia del reto que supone el cambio climático y recordó los desastres que impulsa, como los actuales incendios en California. Por ello, destacó haber promulgado “la ley más significativa de protección del medio ambiente” de la historia.
“Hemos demostrado que no hay que elegir entre desarrollo económico y medio ambiente. Podemos hacer ambas cosas”, dijo. Trump, su sucesor, ha menospreciado en numerosas ocasiones la importancia del cambio climático.
Por ello, según Biden, es necesario el trabajo de todos para “hacer frente a estas fuerzas”. Dijo seguir creyendo en el ideal de EEUU, “donde las fortalezas de nuestras instituciones y el carácter de nuestro pueblo cuentan y deben preservarse”.
“Ahora les corresponde a ustedes ser los custodios de esa llama, de mantener esa fe”, pidió a la población estadounidense.
Biden pide acabar con la inmunidad presidencial
De cara al futuro, el presidente también pidió una enmienda constitucional para poner fin a la inmunidad de los presidentes en funciones, después de que la Corte Suprema otorgara el año pasado a Trump una amplia protección frente a procesos criminales por actos cometidos mientras estaba en el cargo.
“El poder presidencial no es ilimitado ni absoluto, no debe serlo”, recordó.
También abogó por reformar las leyes fiscales (“no rebajando impuestos a multimillonarios, sino haciendo que paguen lo que deben”, dijo) y establecimiento límites para los períodos en que los magistrados de la Corte Suprema pueden ejercer su cargo.
El presidente hizo un repaso por algunos logros de su mandato como la creación de empleo, la reducción de la criminalidad o la rebaja de precio de algunos medicamentos.
“Va a tomar tiempo sentir el impacto total de lo que hemos hecho juntos. Pero las semillas han sido plantadas e irán creciendo en las próximas décadas”, pronosticó.
Y también tuvo palabras para el próximo gobierno de Trump. “Espero que el gobierno entrante tenga éxito, porque quiero el éxito para EEUU”, aseguró.
“Es por eso que he cumplido con mi deber de garantizar una transición pacífica de poder”, dijo, sin hacer mención específica a los disturbios que acabaron con el asalto al Capitolio en 2021 por parte de seguidores de Trump que se negaban a aceptar su derrota en aquellos comicios.
En su último discurso, tuvo palabras de agradecimiento para la vicepresidenta Kamala Harris (“una excelente aliada en la presidencia, ella y Doug son como mi familia”, dijo), y para su esposa, Jill Biden.
“Ha sido el honor de mi vida”, dijo a pocos días de dejar la presidencia el próximo 20 de enero. “Creo que la nación que soñamos siempre está más cerca de lo que imaginamos. Depende de nosotros hacer realidad ese sueño”.
“Yo amo a EEUU y ustedes también. Dios los bendiga y gracias por este honor”, concluyó.
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