La inmigración no es la única preocupación de los latinos, ni la más importante

¿Cuál es el tema principal que los latinos quieren ver en los planes de trabajo de los legisladores en Washington? Si les prestas atención a las noticias, puede parecer que el único tema que aparece regularmente cuando se habla de la comunidad hispana es el de la inmigración. Y cuando la discusión se enfoca en la inmigración, inevitablemente se torna apasionada. La verdad, sin embargo, es que todos los temas tienen que ver con los hispanos. Como todos los estadounidenses, el futuro de la economía, la educación y el cuidado de la salud son fundamentales para nuestra vida cotidiana y para nuestras esperanzas de lograr el sueño americano. Los legisladores que no cumplan con estas prioridades no lograrán nuestro apoyo.

Pew Research publicó recientemente los resultados de una encuesta sobre las principales prioridades políticas de los latinos. Y aunque inmigración es importante para muchos latinos, no es el tema principal. De hecho, ni siquiera está entre los tres primeros. Pew Research encontró que más que cualquier otra cosa, los latinos quieren que nuestros líderes mejoren el sistema educativo, defiendan al país de futuros ataques terroristas y mejoren la economía de la nación. Luego viene la reducción de los costos de atención de la salud, y luego hacer frente a la crisis de inmigración de Estados Unidos.

La buena noticia para los hispanos que quieren ver escuelas mejoradas es que tanto el Congreso de Estados Unidos como muchos gobiernos estatales están debatiendo la reforma de la educación ahora, o se espera que lo hagan en un futuro cercano. Estados como Texas, Arizona, Nevada, Florida y otros están debatiendo reformas que tienen el potencial de ayudar a las escuelas públicas existentes a mejorar, mientras que expanden las oportunidades para que las familias escojan una mejor educación para sus hijos. También se espera que el Congreso discuta las medidas para ampliar las oportunidades educativas, incluyendo las propuestas que forman parte del presupuesto del presidente para el próximo año.

En economía el gobierno federal también parece listo para actuar. Si se hace correctamente, la reforma tributaria tiene el potencial de liberar el espíritu emprendedor de millones de nosotros. Los impuestos altos y las regulaciones excesivas a menudo impiden que las personas tengan éxito y construyan un futuro mejor. Si la carga tributaria es simplificada y reducida, la gente será capaz de abrir negocios, o simplemente llevar a casa una parte mayor de sus ingresos duramente ganados para cuidar a sus familias. Los legisladores deben rechazar las propuestas que atenten contra las contribuyentes a medida que discuten la reforma.

Propuestas como el impuesto de ajuste fronterizo aumentarían dramáticamente los precios a los consumidores y a las familias, subiendo injustamente el coste de todo, desde la compra de comida y de carros, hasta las computadoras. Pero si los legisladores se enfocan en la simplificación y reducción de los impuestos –eliminando algunas medidas que favorecen intereses especiales– se puede hacer mucho bien.

Esto no quiere decir que la inmigración no sea un tema importante. Casi la mitad de todos los latinos continúan calificándola como una cuestión importante, y nuestra política de inmigración tiene serias ramificaciones en el logro de una economía sana, familias fuertes y mayor seguridad. Sobre este tema, el Congreso debe convocar un debate transparente y bipartidista, y considerar las mejores propuestas de todas las partes. La reforma real de la inmigración mejorará la seguridad fronteriza, encontrará una solución compasiva para tratar con muchos inmigrantes que están fuera del estatus legal, y conferirá estatus a los "soñadores" que fueron traídos aquí de niños, sin responsabilidad propia. Los líderes que estén dispuestos a participar honestamente en este debate ganarán el apoyo de muchos latinos que aspiran a ver una solución duradera a los desafíos migratorios de la nación.

La Administración Trump ya ha experimentado la reacción que genera el proponer una política carente de principios pro-libre mercado, como fue el caso de la fracasada reforma de salud. Espero que sea una lección aprendida. Espero que sea una lección ganada. Ambos partidos deben reconocer que la mayoría de los estadounidenses estamos disgustados con aquellos políticos que han permitido que el gobierno se meta continua y metódicamente en todos los aspectos de nuestras vidas, usurpando el papel del mercado, la unidad familiar e incluso la iglesia.

Convencidas de que el gobierno puede remediar todo mal social bajo el sol, las administraciones recientes han actuado principalmente para aumentar el tamaño y el alcance del gobierno, llevándolo a niveles sin precedentes históricos. El resultado ha sido una escasa tasa de crecimiento económico y números mediocres de trabajo.

Que les sirva de lección a nuestros funcionarios electos: aunque los activistas comunitarios demanden acciones relacionadas con sus causas preferidas, pretendiendo que solo su tema es de interés para los latinos, la verdad es otra. Para las familias y los trabajadores hispanos las verdaderas preocupaciones son la oportunidad educativa, el crecimiento económico, los costos de la atención médica...

Si el Congreso y el presidente hacen progresos en estas cuestiones –manteniendo sus límites constitucionales, preservando nuestras libertades individuales y honrando el legado de libre mercado de nuestra nación– los hispanos estarán entre los ganadores.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.