El lunes 18 de abril la Corte Suprema de Justicia escucha argumentos a favor y en contra de las iniciativas migratorias del Presidente Obama, la expansión de DACA y DAPA. Y Latino Victory estará presente junto con miles de personas afuera de la Corte Suprema de Justicia en Washington DC para demostrar nuestro apoyo.
Audiencia decisiva en la Corte Suprema
“Sabemos que la acción ejecutiva está en suelo jurídico sólido y del lado correcto de la justicia”.


Están en juego las vidas de millones de inmigrantes, el bienestar de 6.1 millones de ciudadanos estadounidenses que viven en el mismo hogar que un familiar elegible para DACA, y la prosperidad de nuestra economía federal y estatal, las cuales se beneficiarían enormemente de los ingresos fiscales que recibirían gracias a estos programas.
La demanda interpuesta por los republicanos para bloquear la acción ejecutiva migratoria del Presidente Obama no es mas que una demanda políticamente motivada que busca avanzar la agenda antiinmigrante de extremistas republicanos en el Congreso y en estados alrededor del país. Ellos están cegados por el odio contra los inmigrantes y contra el extranjero que viene en busca de una vida mejor. Y ese odio es tan fuerte que están dispuestos a ignorar los beneficios de estas acciones legales para nuestro país. Argumentan que la implementación de la expansión de DACA y DAPA tendría un efecto negativo en las economías estatales. La verdad es todo lo contrario.
Desde ya los inmigrantes elegibles para DAPA o DACA pagan 5,300 millones de dólares en impuestos estatales y locales por año. Si permitimos que estas iniciativas sigan su curso, esa cifra subiría a 6,100 millones de dólares al año, o sea un incremento de 805 millones para tesorerías estatales y locales.
En mi propio estado de Texas, inmigrantes elegibles para DAPA o DACA pagan ahora 786 millones de dólares al año. Si implementamos estas iniciativas al máximo, esa cifra aumentaría aproximadamente 59 millones de dólares, para un total de 845 millones de dólares en ingresos fiscales para Texas provenientes de inmigrantes con acción diferida. Esta no es una cantidad insignificante.
Y como si los beneficios tributarios fueran poco, ni hablar del efecto humano. Millones de niños y niñas que son ciudadanos estadounidenses y tienen padres indocumentados se verán afectados por el resultado de este caso. La mayoría de estadounidenses están de acuerdo que los padres de ciudadanos no deben ser una prioridad para la deportación. Debemos seguir los valores de esperanza, compasión, ayuda y justicia en los que se basa nuestra nación.
Cabe recordar que el residente Obama tiene la autoridad de determinar prioridades para nuestro sistema migratorio. Y eso es exactamente lo que hizo al emitir esta acción ejecutiva. Siguió el ejemplo y el precedente que cada presidente desde Eisenhower ha establecido al usar la acción ejecutiva para establecer prioridades migratorias. Presidentes como Ronald Reagan y George H.W. Bush hicieron lo mismo durante su tiempo en la Casa Blanca. Sabemos que la acción ejecutiva está en suelo jurídico sólido y del lado correcto de la justicia.
El Presidente Obama simplemente usó la misma autoridad y discreción que el Congreso le concedió, y esperamos que los magistrados de la corte fallen a favor de la administración y a favor de nuestras familias. No podemos dejar que estas demandas políticamente motivadas ganen y que prevalezca el odio en lugar de la justicia.
Es cierto que se necesita más que DACA y DAPA para lidiar con nuestro sistema migratorio. Sabemos que necesitamos una ley de reforma migratoria que le de estatus legal a los 11 millones de indocumentados en este país. Y seguiremos luchando para lograr esa meta. Para mientras, millones de familias están viviendo en incertidumbre y en limbo jurídico sin saber cuando serán separados de sus seres queridos. DACA y DAPA están haciendo una diferencia en la vida de millones de personas, es por eso que seguiremos defendiendo estos programas a capa y espada.
Este caso es personal para nosotros, para los inmigrantes, para los latinos y para todos aquellos que tenemos familia, amigos y conocidos indocumentados. Para los que llevamos acá 30 años y los que vinieron recientemente buscando la misma promesa de oportunidad y mejor vida que buscaban nuestros antepasados.
Es momento de descongelar DAPA y la expansión de DACA para fortalecer a nuestro país, proteger la dignidad de nuestras familias y ayudar a que crezca nuestra economía.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.







