España y Estados Unidos firmaron este lunes una declaración de intenciones para la limpieza del suelo contaminado de la localidad de Palomares (sureste de España) y "reparar un error que se cometió hace 50 años", según el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
El acuerdo fue rubricado por García-Margallo y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, quien inició el domingo una visita oficial a España.
"Es el símbolo de la amistad entre los dos países, que son aliados y socios que confían el uno en el otro, el otro en el uno, y que juntos tenemos muchas cosas por hacer", subrayó el ministro español.
Uno de los asuntos bilaterales que quedaban por resolver entre España y EEUU era precisamente la limpieza del suelo contaminado de Palomares, que mantiene radiactividad desde 1966 a causa de la caída accidental de varias bombas nucleares de un avión estadounidense.
Fue el 17 de enero de 1966 cuando un bombardero B-52 con cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones y un avión cisterna de la base de Morón colisionaron en vuelo sobre el pueblo de Palomares.
Tres de las bombas fueron localizadas poco después en tierra -una se encontraba intacta y las otras dos habían sufrido daños y liberado carga (plutonio, uranio y americio, fundamentalmente)-, mientras que la cuarta fue sacada del mar el 7 de abril.
El pacto rubricado este lunes es una declaración de intenciones que establece el inicio de una negociación para un acuerdo técnico sobre la limpieza del suelo y el traslado de las tierras contaminadas a Estados Unidos, según informaron fuentes del Ejecutivo español.
Según el texto de la declaración de intenciones, ambos países "tienen previsto negociar, tan pronto como sea posible, un acuerdo para determinar las actividades, funciones y responsabilidades precisas" de ambas partes.
Una guitarra y un reloj
Kerry se reunirá este lunes en Madrid con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y será recibido por el Rey Felipe VI, al cumplir una jornada con una apretada agenda en la la capital española.
En su primera reunión con el ministro de Exetriores español, Kerry recibió una guitarra de regalo de parte de García-Margallo.

