Al menos nueve personas, entre ellas seis niños y tres adultos miembros de una familia mormona estadounidense asentada en el norte de México, murieron tras ser atacados en una emboscada, según confirmaron las autoridades mexicanas. El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que continúan investigando las causas de la agresión y que no se descarta que hayan sido confundidos por grupos criminales que se disputan el control de la región. Más información aquí.