Tras la aparición esta semana de correos electrónicos que demostraban que el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos de Gran Bretaña, mantuvo contacto con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein durante más tiempo del que había admitido previamente, la Casa de Windsor finalmente actuó para proteger a la monarquía de años de titulares sensacionalistas sobre las amistades sospechosas de Andrés y sus negocios sospechosos.
El caso Epstein y la cadena de escándalos que hundieron al príncipe Andrés
Este viernes, la casa real británica anunció que el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos, dejaría sus títulos reales, luego de que se descubriera que mintió sobre su relación con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein. La gota que derramó un vaso lleno de décadas de escándalos y "travesuras".

El Palacio de Buckingham emitió el viernes un comunicado de Andrés en el que afirmaba haber acordado renunciar al uso de sus últimos títulos reales para que las continuas acusaciones sobre él "no distraigan la atención del trabajo de Su Majestad".
Andrés ya no usará los títulos reales que le quedan, incluido el de duque de York, aunque técnicamente los conserva. Retirarle formalmente esos títulos sería un proceso largo que requeriría una ley del Parlamento.
Las revelaciones de esta semana demostraron que Andrés había cometido el imperdonable pecado de engañar al público británico, según Craig Prescott, experto en monarquía y derecho constitucional de la Universidad Royal Holloway de Londres.
“Decir algo que se ha demostrado que no es cierto, creo, es la gota que colmó el vaso”, dijo.
Una vida de "travesuras" (y potenciales delitos)
Las travesuras de Andrés han puesto a prueba la paciencia de la familia real durante más de 40 años, provocando titulares vergonzosos, demandas y sospechas de que el príncipe, ahora de 65 años, estaba utilizando su cargo para beneficio personal.
Estos son algunos de los episodios que empañaron la reputación del segundo hijo de la difunta reina Isabel II y finalmente obligaron a su hermano mayor a desterrarlo de la vida pública.
1984 — Andrew rocía con pintura a periodistas y fotógrafos mientras recorría un proyecto de construcción en el barrio de Watts, en Los Ángeles. "Disfruté mucho", dijo Andrew, mientras se limpiaba las manos con un periódico.
2007 — El príncipe vende su casa en Sunninghill Park, cerca del Castillo de Windsor, y las noticias sugieren que el comprador pagó un 20 % más del precio de venta de 15 millones de libras. Se informó que el comprador era Timur Kulibayev, yerno de Nursultan Nazarbayev, entonces presidente de Kazajistán, lo que suscitó la preocupación de que el acuerdo fuera un intento de comprar influencia en Gran Bretaña. 2010 — Un reportero encubierto, haciéndose pasar por un árabe adinerado, filma a la exesposa de Andrés, Sarah Ferguson, aparentemente ofreciéndole acceso al príncipe por 500.000 libras (670.000 dólares al tipo de cambio actual).
2011 — Andrés se ve obligado a dimitir como enviado comercial especial de Gran Bretaña tras los primeros informes sobre sus vínculos con Epstein. El príncipe también se enfrenta a preguntas sobre su amistad con Said Gadafi, hijo del difunto dictador libio, Moammar Gadafi, así como sobre sus vínculos con un contrabandista de armas libio convicto.
Julio de 2019 — Epstein es arrestado por segunda vez por tráfico sexual y posteriormente se suicida en una celda de una cárcel de Nueva York. La noticia centra la atención pública en las acusaciones de que Andrés mantuvo relaciones sexuales con al menos una adolescente traficada por Epstein. Andrés niega las acusaciones.
Noviembre de 2019 — Andrés intenta frenar la avalancha de críticas accediendo a un interrogatorio en cámara por parte de la reportera de la BBC, Emily Maitlis. La entrevista fracasa cuando Andrés defiende su relación con Epstein, no muestra empatía por sus víctimas y ofrece explicaciones de su comportamiento que a muchos les cuesta creer. Andrés afirma haber roto contacto con Epstein en diciembre de 2010, una fecha que volverá para atormentarlo.
Noviembre de 2020 — El Palacio de Buckingham anuncia que Andrés suspenderá todos sus deberes reales "en el futuro previsible". Cuatro días después, el príncipe es despojado de su cargo de mecenas de 230 organizaciones benéficas.
2022 — Andrés acepta resolver una demanda civil interpuesta en Nueva York por Virginia Giuffre, quien alegó haber sido obligada a mantener relaciones sexuales con Andrés cuando tenía 17 años. Si bien Andrés no admitió ninguna de las acusaciones de Giuffre, reconoció que ella había sufrido abuso sexual. Expertos legales estiman que el acuerdo no revelado le costó a Andrés hasta 10 millones de dólares.
2024 — Los vínculos de Andrés con un presunto espía chino se revelan en documentos judiciales. Al empresario y presunto espía se le prohibió la entrada al Reino Unido debido a la preocupación de que representara una amenaza para la seguridad nacional. Los funcionarios de seguridad temían que el hombre pudiera haber abusado de su influencia sobre Andrés.
Abril de 2025 — Virginia Giuffre se suicida en Australia, donde vivía desde aproximadamente 2002.
12 de octubre de 2025 — La prensa británica revela que Andrés envió un correo electrónico a Epstein el 28 de febrero de 2011, más de dos meses después de que el príncipe le dijera a Maitlis que cortaba todo contacto con su antiguo amigo. Andrés escribió el correo electrónico tras la continua cobertura mediática sobre el escándalo de Epstein, diciéndole que estaban "juntos en esto" y que "tendrían que superarlo".

