El Servicio Meteorológico Nacional califica como “nor’easters” a las tormentas que afectan el norte de la Costa Este del continente. Son frecuentes y violentas entre septiembre y abril, cuando los frentes fríos que se desplazan desde el polo norte chocan con el aire cálido del Atlántico y forman sistemas que arrojan peligrosas lluvias, nevadas y llevan vientos huracanados.