El gobierno de Donald Trump dijo este lunes que está "procesando la deportación" de Kilmar Ábrego García, quien fue detenido tras presentarse en la mañana a una cita ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Baltimore. La jueza de Maryland, Paula Xinis, aseguró por la tarde que el salvadoreño no puede ser deportado a Uganda al menos hasta que se desarrolle una audiencia fijada para el viernes en la que él pueda rebatir su expulsión.
Jueza frena temporalmente la deportación de Kilmar Ábrego García tras su nueva detención
Ábrego García se presentó este lunes a una cita ante ICE, como se le requirió el viernes cuando fue liberado. El último destino que ICE informó a sus abogados fue Uganda. Pero en una audiencia este lunes, una jueza de Maryland ordenó que se frenara la deportación para que Ábrego pueda ejercer sus derechos constitucionales.
Ábrego García, que había sido liberado de una cárcel de Tennessee apenas el viernes, cumplió este lunes con su cita ante ICE y de inmediato fue detenido. Los abogados del gobierno habían informado por correo a la defensa del salvadoreño sobre su intención de enviarlo a Uganda, luego de que él rechazara una oferta el jueves pasado para ser deportado a Costa Rica a cambio de permanecer en la cárcel hasta hoy y declararse culpable por los cargos de tráfico de personas. El gobierno negó estos señalamientos el lunes por la tarde en documentos introducidos en la corte de Tennessee.
Uno de sus abogados, Simon Sandoval-Moshenberg, reclamó este lunes que "no había necesidad de que ICE lo tomara en custodia y detuviera". Aseguró que como parte de las condiciones de su liberación, él llevaba un monitor de tobillo y estaba bajo arresto domiciliario. "La única razón por la que eligieron apresarlo es para castigarlo", condenó.
Antes de entrar al edificio donde están las oficinas de ICE en Baltimore, Ábrego García pidió a quienes lo acompañaron —casi 200 personas, según reportes de prensa— que "independientemente de lo que pase hoy con ICE, prométanme esto: que seguirán luchando, orando, creyendo en la dignidad y la libertad no sólo para mí, sino para todos". Dijo que mientras ha estado arrestado en custodia federal y de las autoridades de su país, se ha mantenido fuerte recordando a su familia.
Al entrar al edificio, entró callado y de la mano de su esposa, quien salió sin él minutos después. La multitud gritó insistentemente: "¡Qué vergüenza!", al conocer del nuevo arresto.
Según el localizador de ICE, Ábrego García fue trasladado al centro de detención Abyon Farmville, en Virginia. Los abogados pidieron este lunes a la jueza Xinis que ordenara al gobierno mantenerlo en este o en cualquier centro de detención que se encuentre en el rango de las 200 millas de distancia de sus cortes para garatizar que pueda ser trasladado a sus audiencias para frenar su deportación, así como pelear su caso criminal. La magistrada accedió al asegurar que eso garantiza su acceso a sus abogados y su asistencia a las audiencias.
Este inmigrante, dedicado a la construcción y residente de Maryland, se convirtió en el rostro de la dura campaña de Trump contra la inmigración cuando fue deportado por un "error administrativo" del gobierno en marzo a la cárcel de pandilleros de El Salvador. Fue devuelto a Estados Unidos en junio, pero bajo la acusación de un gran jurado por tráfico humano de la que Ábrego se declaró inocente.
El gobierno intenta deportarlo sin que su juicio criminal en Tennessee tenga una sentencia. Alegan que el salvadoreño de 30 años representa un peligro para la comunidad e insisten en que es miembro de la pandilla MS-13, que fue catalogada como una organización terrorista por el presidente Donald Trump. Sin embargo, tanto Ábrego como sus abogados y su familia niegan estas vinculaciones con la banda centroamericana.
Ábrego introdujo una nueva demanda
Sandoval-Moshenberg explicó este lunes que la cita de ICE era para una entrevista: "Eso obviamente fue mentira. Lo detuvieron inmediatamente que llegó al sexto piso", dijo en una conferencia de prensa a las afueras del edificio. Cuando preguntaron la razón de la detención o dónde lo mantendrían en custodia, explicó, no les contestaron. Tampoco le garantizaron que le entregarían los documentos con la información de su procesamiento.
"Están utilizando el sistema migratorio como arma de una manera completamente inconstitucional", declaró Sandoval-Moshenberg tras la detención. "El gobierno está mucho más interesado en hacer valer su influencia y en demostrar lo que cree que es su poder para hacer lo que quiera, cuando quiera y a quien quiera. Eso es claramente mucho más importante para ellos que cualquier resultado en este caso".
El abogado señaló que Ábrego introdujo una nueva demanda de habeas corpus para frenar cualquier deportación prevista por el gobierno, "sin que él tenga el derecho de un juicio ante un juez de inmigración y todos sus derechos de apelar".
El abogado recordó que en 2019 Ábrego se defendió de la deportación a su país en un juicio que duró dos días. En esa ocasión el juez le otorgó una protección que prohibía su expulsión a El Salvador. "Si lo quieren deportar a cualquier otro país, tiene el mismo derecho de un juicio completo ante un juez de inmigración".
Hay dos órdenes en vigor que prohíben la deportación inmediata de Ábrego: la emitida por un juez en mayo y una más emitida por la jueza de Maryland, Paula Xinis, que este lunes por la tarde celebró una audiencia por este caso.
Qué órdenes protegen a Kilmar Ábrego García
En consonancia con una orden permanente emitida el 28 de mayo de 2025 por el juez principal de la Corte de Distrito de Maryland, George L. Russell III, Ábrego García debería tener un período de gracia antes de ser deportado nuevamente de forma exprés. La orden prohíbe que se remueva de Estados Unidos o altere el estatus legal de cualquier inmigrante que presente una petición de habeas corpus y esté localizado en el distrito de Maryland. Debe ser así hasta las 4:00 de la tarde del segundo día laboral desde que se presentó la petición, se lee en el documento judicial.
Y la orden de Xinis le garantiza expresamente a Ábrego García 72 horas para rebatir su deportación. Este lunes por la tarde se desarrolló una audiencia en su corte para este fin. Xinis insistió en que su orden de restricción expira el miércoles, que ella garantiza que Ábrego no puede ser expulsado de Estados Unidos continental y que sus derechos constitucionales no pueden estar sujetos a "condiciones" exigidas por el gobierno.
La jueza dijo que revisaría la petición de habeas corpus de la defensa y estableció un cronograma para que el gobierno pueda responder en una audiencia de presentación de evidencias este viernes por la mañana.
Entre otras cosas, Xinis aseguró que el gobierno no ha demostrado que Uganda no apresará a Ábrego García de ser enviado al país —una preocupación que también manifestaron sus abogados a la prensa este lunes—, y que tampoco ha precisado qué estatus migratorio le ofrecería. A diferencia de Costa Rica, que sí garantizó su libertad y que le daría estatus de refugiado y residencia.
El abogado del gobierno, Drew Ensign, explicó a la jueza que la deportación de Ábrego García "no es inminente. Las deportaciones a terceros países usualmente toman algo de tiempo". Aseguró que la remoción no ocurriría en el plazo en que su orden temporal de restricción (TRO) de 72 horas está vigente.
Sandoval-Moshenberg dijo a periodistas este lunes que si oficiales de inmigración creen que no existe un miedo razonable para enviar a Ábrego a Uganda, él podría pedir a un juez de inmigración que revise la decisión. Si el juez da luz verde a la decisión de deportarlo a ese país, el salvadoreño aún puede pedir que la decisión sea revisada por una corte de apelaciones de Estados Unidos.
El abogado explicó que Ábrego informó a ICE el fin de semana que Costa Rica era una opción aceptable, pero su abogado insistió en declaraciones a medios: "Costa Rica no es justicia... Es la opción menos mala".
¿Uganda o Costa Rica?
El jueves pasado, un día antes de que se conociera la liberación de Ábrego, el Gobierno de Costa Rica a través de su ministro de gobernanza, policía y seguridad pública, Mario Zamora Cordero, accedió a la petición del gobierno de Trump para recibir al salvadoreño como deportado "una vez concluida cualquier condena penal que deba cumplir en Estados Unidos".
En la comunicación introducida en la corte, Costa Rica manifestó su intención de darle estatus de refugiado o residencia y le garantizaba que a su llegada al país no sería detenido.
Según documentos de corte introducidos por sus abogados el sábado, el salvadoreño rechazó una oferta del gobierno el jueves para ser deportado a Costa Rica a cambio de permanecer en la cárcel hasta el lunes y declararse culpable por los cargos de tráfico de personas.
Eso detonó la siguiente oferta del gobierno de EEUU para Ábrego García: la deportación a Uganda.
"Solo puede haber una interpretación de estos acontecimientos: el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están utilizando sus poderes colectivos para obligar al señor Ábrego a elegir entre una declaración de culpabilidad seguida de una relativa seguridad, o su entrega a Uganda, donde su seguridad y libertad estarían amenazadas", se lee en el documento con información adicional para la corte introducido por sus abogados este sábado en el que insisten en que el caso criminal debería ser desestimado.
Aseguran que "obviamente están trabajando en sintonía para obligar al señor Ábrego a aceptar una declaración de culpabilidad en su caso penal, lo que le amenaza con la posibilidad de una posible detención indefinida, o algo peor, en un país al otro lado del mundo. Es difícil imaginar una vía que el gobierno pudiera haber tomado para enfatizar mejor su afán vengativo", agrega el documento.
Los abogados de Ábrego García alegan que que el gobierno busca castigarlo por impugnar su deportación a El Salvador. Esta semana, sus abogados introdujeron una moción para desestimar las acusaciones criminales contra el salvadoreño, al calificar el caso como "un procesamiento vengativo y selectivo". El gobierno pidió este lunes ante la Corte del Distrito Medio de Tennessee una extensión hasta el 15 de septiembre para responder a esa moción de desestimación del caso criminal y para poder agregar los últimos acontecimientos.
En el documento explican que desde la audiencia de presentación de evidencias del 16 de julio de 2025 se iniciaron negociaciones —por casi seis semanas— con la defensa de Ábrego para alcanzar un acuerdo de culpabilidad. Dicen que "no es cierto" que el salvadoreño esté siendo presionado y que fueron sus abogados —y no el gobierno— quienes solicitaron que la deportación ocurriera a un país de habla hispana, como México, donde pudiera vivir en libertad y seguridad. Los abogados de la administración defienden que Costa Rica había sido identificado por la defensa de Ábrego "como aceptable para deportación".
La defensa de Ábrego también llevó este reclamo ante la jueza Xinis. A raíz de eso, la jueza insistió en que los derechos constitucionales del salvadoreño no pueden estar condicionados a que él actúe acorde con las peticiones del gobierno.
Recién esta semana, el gobierno de Uganda aceptó recibir a deportados procedentes de Estados Unidos, siempre que no tengan antecedentes criminales y no estén acompañados por menores de edad. El Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país precisó que el acuerdo aún estaba siendo debatido, pero que el país prefería que los inmigrantes enviados tuvieran nacionalidades de países africanos.
