Farmacéutico detenido por arruinar más de 500 vacunas dice que lo hizo por creer que eran dañinas

El farmacéutico que fue detenido la semana pasada acusado de arruinar intencionalmente 500 dosis de vacunas contra el coronavirus dijo a la policía que lo hizo porque creía que las inyecciones provocarían mutaciones en el ADN de la gente, de acuerdo con documentos entregados a una corte y que fueron difundidos el lunes.

La policía de Grafton, una población ubicada a unas 20 millas al norte de Milwaukee, dio a conocer que Steven Brandenburg, de 46 años, destruyó de manera premeditada unos 57 frascos de la vacuna desarrollada por Moderna, los cuales contenían suficientes dosis para vacunar a más de 500 personas.

Adam Gerol, fiscal de distrito del condado de Ozaukee, Wisconsin, aseguró durante una audiencia virtual que Brandenburg “se había formado la creencia de que (las vacunas) no eran seguras”. Además, dijo que el ex empleado del grupo médico Advocate Aurora Health estaba molesto porque atravesaba un proceso de divorcio.

Jeff Bahr, director de Aurora Health Care, declaró que Brandenburg dijo que había arruinado de manera deliberada los frascos de la refrigeración en el centro médico de Grafton durante la noche del 24 al 25 de diciembre, los regresó y luego los dejó afuera de nuevo la noche del 25 de diciembre al sábado 26.

De acuerdo con la declaración jurada que presentó esposa de Brandenburg el 30 de diciembre, cuando fue detenido, el hombre fue a su casa el 6 de diciembre y dejó un purificador de agua y dos suministros de alimentos para 30 días, y le dijo que el mundo se estaba “derrumbando” y le recriminó que ella estaba en negación. Además, señaló que el gobierno planeaba ciberataques e iba a apagar la red eléctrica.

Una empleada de Aurora Health Care declaró a la policía que Brandenburg había llevado una pistola al trabajo en dos ocasiones.

Información falsa

La desinformación en torno a las vacunas contra el covid-19 ha circulado en internet con afirmaciones falsas que van desde los ingredientes de las vacunas hasta sus posibles efectos secundarios.

Una de las primeras teorías falsas insinuaba que las vacunas podrían modificar el ADN de la gente. La vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech, así como la de Moderna, dependen del ARN mensajero o ARNm, que es una tecnología bastante nueva utilizada en las vacunas y en la que expertos han estado trabajando durante años. Las vacunas de ARNm ayudan a entrenar al sistema inmune para que identifique a la espiga de la proteína en la superficie del coronavirus y produzca una respuesta inmune. Los expertos han dicho que no hay nada cierto en relación con las afirmaciones de que las vacunas pueden causar modificaciones genéticas en humanos.

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