Una pareja de Boston, Massachusetts, cuya bebé nacida prematuramente murió menos de dos semanas después de nacer demandó a uno de los hospitales más prestigiosos de Boston por perder el cuerpo de la bebé, negando a los padres la oportunidad de celebrar un funeral y entierro adecuados.
Un prestigioso hospital perdió el cuerpo de una bebé prematura que murió a los días; los padres presentan una demanda
La bebé nacida murió menos de dos semanas de nacer y el hospital, considerado uno de los más prestigiosos de Boston, pedió el cuerpo, negando a los padres la oportunidad de celebrar un funeral y entierro adecuados, alega la demanda presentada.
Por:AP
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La demanda presentada el jueves dice que el cuerpo de la bebé Everleigh fue tirado inadvertidamente por un empleado del Brigham and Women's Hospital junto con sábanas sucias de la morgue del hospital.
Los padres de Everleigh, Alana Ross y Daniel McCarthy, sufrieron de “angustia emocional severa, y han sufrido manifestaciones y daños físicos como resultado de la angustia emocional severa y profunda que se les infligió", según la demanda presentada en el Tribunal Superior de Suffolk.
"Ya fue lo suficientemente traumático perder a su hija, pero fue como perderla de nuevo cuando literalmente la tiraron", dijo el viernes el abogado de la pareja, Greg Henning. "La perdieron dos veces".
El hospital, la empresa matriz Mass General Brigham, así como más de una docena de empleados son nombrados como demandados. La demanda alega incumplimiento de contrato, negligencia, imposición intencional de angustia emocional; e injerencia ilícita en restos humanos.
La pareja, que vive en Sharon, busca más de $1.3 millones en daños, según documentos judiciales.
El hospital se “solidariza” y se disculpa con McCarthy y Ross
La demanda alega que Brigham and Women's estaba al tanto de los "problemas con la administración y las condiciones" en la morgue incluso antes de que Everleigh desapareciera.
El Dr. Sunil Eappen, director médico del hospital, dijo en un comunicado que si bien no puede comentar los detalles del caso, se solidariza con la familia.
"Seguimos expresando nuestras más profundas condolencias y nuestras más sinceras disculpas a la familia Ross y McCarthy por su pérdida y las circunstancias desgarradoras que la rodearon", dijo. "Al igual que con cualquier caso en el que se plantee una inquietud relacionada con nuestro estándar de atención o práctica, compartimos los detalles con facilidad y transparencia con la familia del paciente".
McCarthy, de 37 años, y Ross, de 36, que han estado en una relación durante años y se comprometieron en 2019, estaban "emocionados" cuando descubrieron el 20 de febrero de 2020 que Ross estaba embarazada después de múltiples intentos de tener un hijo. , dijo Henning.
Everleigh nació prematuramente el 25 de julio de 2020, con un peso de 2 libras y 5 onzas (1 kg). Ella "sufrió complicaciones médicas" y fue trasladada a cuidados intensivos.
Sus padres sostuvieron a Everleigh por primera vez el 1 de agosto, le leyeron, mantuvieron una vigilia constante y la bautizaron antes de que muriera en los brazos de su madre el 6 de agosto de 2020.
Su cuerpo envuelto en pañales fue trasladado a la morgue del hospital para que Ross y McCarthy tuvieran unos días para hacer los arreglos del funeral. Pero, según la demanda, un empleado del hospital colocó al bebé en una mesa que "no era el lugar apropiado o designado para la entrega de restos infantiles a la morgue", porque otro trabajador estaba bloqueando los estantes diseñados para niños.
La policía trató de encontrar el cuerpo de la bebé
Aparentemente, nadie supo que el bebé había desaparecido hasta el 10 de agosto, cuando un representante de la funeraria llegó al hospital para recoger el cuerpo. Everleigh no pudo ser encontrado.
Sus padres contactaron a la policía de Boston el 11 de agosto, quienes investigaron y determinaron, a través de videovigilancia y entrevistas con los empleados, que Everleigh probablemente fue desechada con sábanas sucias de la morgue el 7 de agosto.
La policía rastreó dónde podría haber terminado el cuerpo y, en dos ocasiones, los investigadores de la policía, así como los trabajadores de la compañía de basura, examinaron montañas de desechos médicos, a menudo cubiertos de sangre y desechos humanos, para encontrar a Everleigh, pero fue en vano.
McCarthy y Ross son fieles católicos y querían un funeral y entierro apropiados para su hija para que siempre tuvieran un lugar donde poder visitarla, dijo Henning.
Ahora todo lo que tienen es una caja que contiene algunas fotos, agua bautismal, huellas de manos, huellas y un gorro de punto.
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