Una investigación independiente sobre los escándalos que estallaron en la Liga Nacional Femenina de Fútbol (NWSL, por sus siglas en inglés) la temporada pasada encontró que el abuso emocional y la conducta sexual inapropiada eran sistémicos, afectando a múltiples equipos, entrenadores y jugadoras, según un informe publicado el lunes.
El acoso sexual y abuso emocional en la liga profesional de fútbol femenino fue sistémico, según un informe
Una investigación independiente sobre los escándalos que estallaron en la Liga Nacional de Fútbol Femenino encontró que el abuso emocional y la conducta sexual inapropiada eran sistémicos, afectando a múltiples equipos, entrenadores y jugadoras.
"El abuso en la NWSL tiene sus raíces en una cultura más profunda en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibuja los límites entre entrenadores y jugadoras", escribió la ex fiscal general interina Sally Yates en su informe sobre la investigación.
US Soccer encargó la investigación a Yates y al bufete de abogados King & Spaulding después de que las exjugadores de la NWSL Sinead Farrelly y Mana Shim presentaran denuncias de acoso y coerción sexual que datan de una década y que involucran al exentrenador Paul Riley.
Riley, quien negó las acusaciones, fue despedido rápidamente como entrenador en jefe de North Carolina Courage, y la comisionada de NWSL, Lisa Baird, renunció.
Sin embargo, cinco de los 10 entrenadores jefes de la NWSL la temporada pasada fueron despedidos o renunciaron en medio de acusaciones de mala conducta.
"El abuso verbal y emocional que las jugadoras describen en la NWSL no es simplemente un entrenamiento ‘duro’", escribió Yates.
Los investigadores entrevistaron a más de 200 personas. Unas dos docenas de entidades y particulares aportaron documentos así como US Soccer. La presidenta de la federación de fútbol, Cindy Parlow Cone, calificó los hallazgos de "desgarradores y profundamente preocupantes".
"El abuso descrito es inexcusable y no tiene cabida en ningún campo de juego, en ninguna instalación de entrenamiento o lugar de trabajo”, dijo en un comunicado. "Como organismo rector nacional de nuestro deporte, US Soccer está totalmente comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que todos los jugadores, en todos los niveles, tengan un lugar seguro y respetuoso para aprender, crecer y competir".
La investigación y los comportamientos inapropiados
El informe hizo numerosas recomendaciones para priorizar la salud y la seguridad de las deportistas. Entre ellas está el requisito de que los equipos informen con precisión la mala conducta de los entrenadores a la liga y a la federación de fútbol para garantizar que los entrenadores no puedan moverse entre equipos.
La investigación se centró en tres ex entrenadores, Riley; Christy Holly, de Racing Louisville y Rory Dames, de Chicago Red Stars.
Narra un encuentro de abril de 2021 entre Holly y una jugadora, Erin Simon, que ahora juega en Europa. Holly la invitó a ver el video del juego con él y supuestamente le dijo que por cada pase que fallara, él la iba a tocar.
Simon le dijo a los investigadores que Holly “empujó sus manos hacia abajo de sus pantalones y arriba de su camisa”.
Simon, ahora con el Leicester City, dijo que demasiados atletas sufren en silencio porque temen no ser escuchados. "Lo sé porque así es como me sentí", dijo la joven de 28 años en un comunicado. "Quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para garantizar que ningúna otra jugadora deba experimentar lo que yo".
Holly fue despedido por causa, pero Racing Louisville se negó a declarar públicamente el motivo.
Más relatos de abusos
La jugadora Farrelly, por su parte, dijo que el acoso que experimentó comenzó en 2011 cuando era jugadora de la liga de fútbol profesional femenino en Filadelfia. Riley era su entrenador.
Ella le dijo a The Athletic que el abuso por parte de Riley continuó cuando estaba con los Portland Thorns en 2014 y 2015. Shim, una ex jugadora de los Thorns, también dijo que sufrió acoso. Ninguna de las mujeres está jugando en la NWSL ahora.
Thorns dijo que investigaron a Riley en 2015 mientras estaba con el equipo e informan los resultados a la liga. No renovaron su contrato, pero no hicieron públicos los motivos.
"Los Portland Thorns interfirieron con nuestro acceso a testigos relevantes y presentaron argumentos legales engañosos en un intento de impedir nuestro uso de documentos relevantes", escribió la investigadora Yates.
Riley pasó a entrenar al Western New York Flash. Cuando estalló el escándalo el año pasado, la exdelantera de los Thorns, Alex Morgan, publicó en las redes sociales: "La liga fue informada de estas acusaciones varias veces y se negó varias veces a investigar las acusaciones. La liga debe aceptar la responsabilidad por un proceso que no protegió a sus propias jugadoras de este abuso".
US Soccer dijo que su junta directiva y un equipo de liderazgo comenzarían a implementar de inmediato las recomendaciones del informe.



































