Por qué las estatuas de Colón y los confederados, ICE y las policías están en la mira de las protestas contra el racismo

Desde Los Ángeles hasta Nueva York pasando por Denver y Boston, los pedidos por una reforma migratoria, la abolición de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y el retiro de las estatuas de Cristóbal Colón están cobrando renovado impulso tras las protestas generalizadas en contra del racismo.

Los pedidos sobre inmigración no son nuevos pero cada vez son más visibles en las marchas derivadas de la muerte de George Floyd. De cierto modo, están promoviendo y retroalimentándose de los pedidos del movimiento Black Lives Matter, BLM, que también pide recorte de fondos a la policía, y del retiro de monumentos Confederados como símbolos de racismo y opresión.

“El asesinato de George Floyd resalta la injusticia fundamental de un sistema basado en la encarcelación, la vigilancia, el control de gente. Lo que estamos viendo es una injusticia fundamental que afecta todo, ya sea BLM, abolir ICE, fin a deportaciones. La causa de todo esto usa a las cárceles, las prisiones, los centros de detención para esencialmente controlar a gente que no es blanca”, dijo Tina Sacks, profesora asistente de Bienestar Social de la Universidad de California, Berkeley. “La raíz de todos estos pedidos es básicamente lo mismo, por eso es que vemos solidaridad entre diferentes grupos”.

Las protestas tras la muerte de Floyd se enfocaron inicialmente en pedidos de reformas al sistema de justicia criminal y llamados contra el racismo estructurado.

Luego los manifestantes comenzaron a pedir recortes a los fondos para agencias policiales, algo similar a los pedidos de abolir ICE que se hacen desde hace varios años. Este pedido cobró fuerza en el 2018, cuando la representante Alexandria Ocasio-Cortez, quien ganó su puesto en Congreso en base a la promesa de abolir ICE, y otros demócratas prominentes se sumaron al llamado.

Nancy Meza, directora nacional de activismo de la organización pro-inmigrantes Raíces, quien desde hace años ha estado trabajando en campañas para abolir ICE, dijo que desmantelar ICE es la meta pero recortarle los fondos es el primer paso, así que este llamado tiene la misma base que los pedidos de recortar fondos a la policía.

“ La policía y ICE son lo mismo, agencias que actúan fuera de la ley. Son agencias que no responden a la brutalidad que cometen”, dijo la activista. “Ahora estamos conectando la lucha y el activismo en favor de justicia social. Todos estos pedidos exigen lo mismo, que dejemos atrás nuestro pasado racista”.

Raíces y otros activistas realizaron el jueves una manifestación en el centro de Los Ángeles pidiendo abolir y recortar fondos a ICE. Pedidos parecidos se han visto en protestas, manifestaciones y marchas de BLM en varios puntos del país, incluyendo San Antonio, Seattle y Tennessee.

Floyd, afroestadounidense, murió a fines de mayo en Minneapolis luego que un policía blanco lo sometiera contra el suelo con su rodilla en el cuello por casi nueve minutos.

La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha dicho que el presidente Donald Trump está “asombrado” por los pedidos de recortar los fondos a la policía, a los que comparó con los llamados a abolir ICE.

“Todos recordamos le movimiento de Abolir ICE – ellos quieren abolir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y ahora quieren recortar fondos a la policía. Esto es extraordinario”, dijo. “Esto es desbaratar los sistemas que protegen a los estadounidenses en sus casas y centros laborales”.

También se han hecho protestas contra los centros de detención. En Boca Ratón, Florida, unos activistas colocaron en mayo 14 bolsas rellenas que parecían cadáveres cubiertos enfrente de la empresa Geo Group, contratista que opera varios centros de detención para ICE, para llamar la atención a los abusos y muertes en estos centros durante la crisis del coronavirus.

Después de que las estatuas de confederados comenzaron a ser vandalizadas y tumbadas de sus pedestales, los monumentos de Colón y otros personajes coloniales también comenzaron a caer.

En Middletown, Connecticut, una estatua de Colón fue removida el domingo, mientras que un monumento al explorador y colonizador español del siglo XV fue derribado con cuerdas de su pedestal la semana pasada afuera del capitolio estatal en St. Paul, Minnesota. Igualmente, estatus de Colón han sido vandalizadas o tumbadas en Virginia, Minnesota, Boston por ser consideradas símbolos de racismo, colonización y opresión.

“Estos símbolos tienen la función psicológica de intimidar. Estas estatuas fueron levantadas después de la Guerra Civil, durante la Reconstrucción, cuando los negros comenzaron a tener un poco de poder político y son para decirles, ‘No, no, no, tú tienes que seguir en tu lugar y vamos a levantar estos monumentos para recordarte que tienes que seguir subyugado a la gente blanca’”, puntualizó Sacks.

La Legislatura de California dijo el martes que removerán una estatua de Colón y la reina Isabel que yace en la rotonda del Capitolio.

Al anunciar el retiro del monumento del Capitolio, el presidente de la Asamblea de California Anthony Rendon, el presidente de la mayoría del Senado Toni Atkins y el presidente del Comité de Regulaciones Ken Cooley dijeron en un comunicado conjunto que la estatua “está completamente fuera de lugar hoy en día”.

Las estatuas de Colón contribuyen a internalizar el racismo y envían un fuerte mensaje de colonización, dijo Odilia Romero, coordinadora binacional del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, que desde hace 10 años capacita a policías de Los Ángeles sobre las características de los indígenas mexicanos del área, muchos de los cuales no hablan español y necesidad de intérpretes.

Romero hacía referencia a la colonización del nuevo mundo tras la llegada de Colón, marcada por violencia, subyugación y racismo hacia los indígenas.

“Para nosotros Colón es un genocida que trajo la colonización y el desplazamiento y su llegada aun se vive hoy en día, esta en los centros de detención, donde hay niños detenidos porque una transnacional quiere apoderarse de sus tierras”, dijo Romero.

Los llamados a retirar estatuas consideradas racistas no son nuevos. Desde el 2015, cuando un supremacista blanco mató a nueve personas en una iglesia de afroestadounidenses en Charleston, Carolina del Sur, se han retirado al menos 114 estatuas, de acuerdo con el Southern Poverty Law Center.

Durante esta ola de manifestaciones y protestas contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de Floyd se han retirado muchas estatuas de confederados, incluyendo el monumento de Jefferson Davis, presidente de la Confederación, en Richmond, Virginia.

“Cuando vemos a un policía que pone su rodilla sobre un hombre sobre 8 minutos y 46 segundos (Floyd), vemos la simbología detrás de eso, que la vida de esa persona no vale nada para el policía. Eso es lo que representan estos símbolos, superioridad blanca y por eso tienen que ser removidos, porque no necesitamos estos recordatorios todo el tiempo”, agregó Sacks.