Exfutbolista de Xolos transportaba a dos indocumentadas y lo arrestaron: pero él dice que se metieron a su camioneta

Raúl Enríquez afirmó a las autoridades en una garita fronteriza que no sabía que dos mujeres se habían metido a la parte trasera de su vehículo. Ellas alegan que él les advirtió cuando estaban a cinco minutos de llegar al punto de entrada a California.

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El exfutbolista mexicano Raúl Enríquez, el máximo goleador del equipo Xolos de Tijuana, fue arrestado el domingo por supuestamente intentar cruzar por una garita de California a dos indocumentadas que se escondían en la parte trasera de su camioneta. Él negó saber que ellas estaban allí.

Enríquez, de 37 años, se presentó a las 5:08 am del pasado 11 de septiembre ante un agente aduanal que realizaba inspecciones en un carril especial de la garita Otay Mesa, en la frontera entre Tijuana y San Diego. Se trata de un carril conocido como SENTRI y que solo pueden usar personas seleccionadas que portan una tarjeta que se tramita ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

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La rigurosa revisión de antecedentes penales reduce el escrutinio al cruzar hacia Estados Unidos por el carril SENTRI. Aún así el oficial migratorio realizó una inspección visual de la parte trasera de la camioneta de Enríquez, una Cadillac SRX 2016 con placas de Baja California. Él era el único pasajero.

Al alumbrar con su linterna “notó una manta oscura que cubría un objeto” y al pedirle al exfutbolista que abriera la puerta trasera “descubrió a dos mujeres escondidas debajo de la manta”, detalla una declaración jurada que es parte de la acusación que se interpuso en una corte federal de San Diego.

El exjugador de los Xolos fue esposado y lo escoltaron a una oficina de seguridad para ser interrogado. Su versión fue distinta a la de las mujeres: afirmó que se dirigía a un partido de fútbol en Santa Ana, California, y que descubrió que las mujeres estaban en su auto al mismo tiempo que el policía.

“El acusado negó tener conocimiento de las mujeres escondidas en su vehículo o de cómo entraron a su vehículo. Dijo que vive en una comunidad cerrada y estaciona su vehículo en un garaje al que solo se puede acceder con un control remoto. Dijo que es el único que tiene una llave del vehículo”, describe la declaración.

Según su relato, él salió de su casa alrededor de las 4:40 de la madrugada y condujo directamente a la garita de Otay Mesa. Su plan era jugar balompié 45 minutos en Santa Ana y volver a Playas de Tijuana a las 9:30 am para recoger a su hijo y llevarlo a un partido de fútbol.

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Enríquez trató de pasar a California mostrando una visa de negocios y turismo B1/B2.


Pero las inmigrantes, identificadas como Maribel Cruz Ángeles y Araceli Espinoza Mendoza, afirmaron a las autoridades que él sí tenía conocimiento de que las cruzaría ilegalmente a EEUU.

Una de ellas reveló que le cobraron 18,500 dólares para llevarla a Santa Ana y que Enríquez advirtió “que estaban a cinco minutos de cruzar la frontera y que él les indicaría cuándo pasar al asiento trasero”, una vez que libraran la inspección de la CBP.

La otra mujer contó que ella pagaría entre 15,000 y 18,000 dólares para que la transportaran a Santa María, California. Y coincidió que el exfutbolista les advirtió poco antes de que los detuvieran “que estaban a solo cinco minutos de cruzar la frontera”.

Enríquez debe presentarse en la corte este jueves para una audiencia en la que se determinará si debe permanecer bajo custodia o puede ser liberado bajo fianza.

Él jugó con los Xolos de 2007 a 2013, período en el que anotó 81 goles, casi el doble que el segundo goleador más importante del equipo. Su participación fue clave para que el conjunto fronterizo ascendiera a la primera división de la Federación Mexicana de Fútbol.