Acribillan a disparos a un periodista de sucesos en Honduras

El reportero se encontraba grabando un comercial cuando recibió una llamada en la que una mujer le pedía salir a la calle.

El periodista trabajaba para el canal HCH de Honduras, cubriendo la fuente policial.
El periodista trabajaba para el canal HCH de Honduras, cubriendo la fuente policial.
Imagen Foto del perfil de Facebook de Igor Padilla.

Un periodista hondureño fue asesinado a disparos este martes en San Pedro Sula (norte) y se convirtió en el reportero número 69 que ha muerto como consecuencia de la violencia en el país centroamericano desde 2003.

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Se trata de Igor Padilla Chávez, de 36 años, reportero de sucesos del canal Hable Como Habla (HCH) en San Pedro Sula, a 180 kilómetros de la capital Tegucigalpa.

"Ya venía sin vida lamentablemente. Tuve la infortuna de verlo, tenía varios impactos de bala", dijo a la prensa el médico Arturo Bendaña, que lo atendió en una clínica privada de esa ciudad. El cuerpo "presenta múltiples impactos de bala de grueso calibre", agregó.

Según el diario local La Prensa, el periodista estaba grabando un comercial en un negocio de una barriada de la ciudad. Hizo una pausa para contestar la llamada telefónica de una mujer que le pedía salir al estacionamiento. Ya en la calle, cuatro hombres encapuchados y con chalecos antibalas le dispararon. Testigos en la zona dijeron al periódico que habían escuchado unos 20 disparos.

El director de la televisora HCH, Eduardo Maldonado, informó que el periodista había recibido unos 20 disparos y exigió a las autoridades investigar el crimen, cuyas causas se desconocen hasta el momento.

Las autoridades han informado que fueron asignados dos grupos para la investigación del asesinato. Ricardo Castro, director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, aseguró a la televisora HCH que estaba claro que los delincuentes iban con un objetivo claro: asesinar a Padilla.

Desde 2003, en Honduras han sido asesinados 69 trabajadores de la prensa, desde reporteros hasta propietarios, según el estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos. Solo cuatro casos han sido investigados.

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El país centroamericano padece una tasa de 60 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que lo convierte en uno de los países más violentos del mundo. La tasa mundial es de 8.9 homicidios por cada 100,000 habitantes.