La pasada semana Lee Jae-Yong, heredero del gigante de la electrónica Samsung, declaró durante 22 horas seguidas a los fiscales de Corea del Sur que investigan una trama de corrupción y sobornos, que terminó por llevar sus tentáculos hasta las más altas esferas del poder y causar la destitución, a finales del año pasado, de la presidenta Park Geun-Hye.
El heredero de Samsung, el 'pez gordo' al que la fiscalía de Corea del Sur quiere sentar en el banquillo
Lee Jae-Yong, hijo del poderoso presidente de la corporación Samsung, está siendo solicitado por un tribunal por su aparente implicación en una trama de corrupción y sobornos que manejó la llamada "Rasputina surcoreana".


Este lunes, los fiscales han dado un paso más al solicitar la detención de Lee, quien es vicepresidente de la corporación aunque tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto.
El empresario de 48 años está siendo investigado por el caso de corrupción y tráfico de influencias en el que está implicada como principal protagonista Choi Soon-Sil, confidente de la expresidenta.
El tribunal deberá decidir si emite o no la orden de detención del vicepresidente de Samsung Electronics.
"El equipo de investigación ha concluido que hacer justicia era más importante que el posible impacto que (la detención) podría tener en la economía nacional", explicó el portavoz de la fiscalía.
Se convertiría en el primer dirigente empresarial en ser detenido en el marco de este escándalo que ya costó el cargo a la propia mandataria.
Los investigadores habían indicado anteriormente que Lee era considerado sospechoso en este escándalo que ha ido creciendo como bola de nieve tras la inculpación el año pasado de Soon-Sil, a quien apodan la 'Rasputina surcoreana'.
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Donaciones sospechosas
Las autoridades creen que Samsung realizó donaciones multimillonarias, por delante de Hyundai, SK, LG y Lotte, a varias fundaciones y empresas controladas supuestamente por Choi Soon-il, amiga íntima de la presidenta Park, a cambio de favores.
El conglomerado abonó presuntamente 18.6 millones de dólares (22,000 millones de wones) por servicios de consultoría a una empresa con sede en Alemania y presidida por la 'Rasputina', y realizó otras transacciones multimillonarias a esta compañía que habrían servido para financiar la formación ecuestre de la hija de Choi, amazona profesional.
Además, Samsung donó 17.2 millones de dólares (20,400 millones de wones) a otras dos fundaciones sin ánimo de lucro vinculadas a Choi entre 2015 y 2016.
La fiscalía sospecha que el líder mundial de la telefonía móvil pagó estas cantidades a Choi para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung.
Este vínculo "ha quedado probado" por varios documentos obtenidos por los investigadores, según explicó el portavoz de la fiscalía, Lee Kyu-chul, en una rueda de prensa celebrada hoy en Seúl.
Durante su interrogatorio, el ejecutivo admitió que el conglomerado realizó las transacciones a favor de las dos fundaciones de Choi y de su empresa, aunque negó que las donaciones estuvieran relacionadas con la probación de la citada fusión.
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