Darío Uzma fue contratado por Roberto Escobar Gaviria como escolta de su exesposa Ligia y sus hijos. A medida que se ganó el afecto de sus patronos, el guardaespaldas se fue colando en el álbum familiar. Pasaba la mayor parte de su tiempo en la casa de Medellín donde Ligia vivía con sus hijos Nicolás y Laura. Nicolás dice que como Uzma era como un hermano para él, se sintió en confianza para explicar su participación en el atentado al avión de Avianca en 1989 y el papel que jugó Roberto Escobar Gaviria.