Más de 40 años después de comenzar a representar a Nicaragua como su asesor legal internacional en Washington DC, el abogado Paul Reichler ha renunciado a seguir trabajando con el gobierno de Daniel Ortega diciendo que el presidente se ha convertido en "un tirano".
Dimite un abogado del gobierno de Nicaragua en Washington y califica a Ortega de "tirano"
"Fue una decisión muy difícil... pero había que tomarla", dice a Univision Noticias Paul Reichler, abogado de Nicaragua en Washington. ¿Cómo podría seguir sirviendo a un tirano?

Reichler dijo a Univision Noticias en una entrevista telefónica que había estado considerando renunciar desde 2018, cuando las protestas masivas de la oposición fueron brutalmente reprimidas por la Policía y el Ejército. La detención y encarcelamiento de algunos de los numerosos opositores políticos de Ortega el año pasado fue la gota que colmó el vaso.
"Fue una decisión muy difícil dada mi larga conexión y relación (con Nicaragua). Pero había que tomarla", dijo. "Al final, realmente no tenía otra opción. ¿Cómo podría seguir sirviendo a un tirano? por muy doloroso que sea para mí decir que en eso se ha convertido. Pero es cierto", añadió.
La dimisión se produce pocos días después de la renuncia del embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, quien denunció públicamente el carácter dictatorial y cruel del gobierno Ortega-Murillo durante una reunión virtual del Consejo Permanente de la organización.
Reichler dimitió a principios de marzo y escribió una carta de tres páginas dirigida a Ortega, que se hizo pública por primera vez en el medio de comunicación online independiente nicaragüense Confidencial.
En su carta, Reichler pintó un cuadro de dos Ortegas, el inspirador que llegó a conocer bien -y admirar- en la década de 1980, y la última versión que era "irreconocible" del exrevolucionario.
"No sé qué te hizo cambiar, pero ya no eres el Daniel Ortega al que respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años", escribió. "Me resulta inconcebible que el Daniel Ortega al que serví con orgullo haya destruido la democracia que él contribuyó a construir, y haya establecido una nueva dictadura, no muy distinta de la que él contribuyó a derrotar", añadió.

Paul Reichler había representado a Nicaragua durante casi 30 años
Reichler comenzó a representar a Nicaragua poco después de la Revolución Sandinista en julio de 1979. Formó parte del equipo jurídico nicaragüense que denunció a Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia por su financiación de la guerra contrarrevolucionaria de la 'Contra' en los años 80, que culminó con la histórica sentencia a favor de Nicaragua en junio de 1986.
Continuó con el gobierno de Violeta Chamorro tras la derrota de Ortega en las elecciones de 1990. Fue sustituido en 1997, pero volvió a trabajar para el gobierno de Ortega después de que fuera reelegido en 2007. En los últimos años ha llevado casos de comercio internacional y arbitraje, incluyendo conflictos fronterizos con Costa Rica sobre la soberanía del río San Juan y una disputa marítima sobre los límites en el Caribe con Colombia.
La última vez que se reunió y habló con Ortega fue en 2017, dijo. Tuvieron una "conversación muy cálida y cercana", recordó. Después de eso su relación fue más indirecta y al final se encontró tratando más con la vicepresidenta Rosario Murillo.
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Al preguntársele por qué tardó tanto en decidirse a dimitir, dijo que en 2018 mantenía la esperanza de que Ortega aceptara un diálogo y un acuerdo nacional, como ocurrió anteriormente en 1989. Dijo que en ese momento recibió mensajes de miembros de la oposición cívica pidiéndole que no renunciara.
"Pensé que existía la posibilidad de que me llamaran", dijo. "Con la ventaja de la retrospectiva, posiblemente fui ingenuo", añadió.
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Tras las detenciones de 2021, se dio cuenta de que Ortega tenía otros planes. Algunos de los detenidos eran personas que Reichler dijo conocer bien y respetar, como el canciller Víctor Hugo Tinoco, Doria María Téllez y Cristiana Chamorro.
"Es terriblemente, terriblemente triste y doloroso... ver lo que le ha sucedido a este otrora gran hombre y más doloroso aún las consecuencias para Nicaragua, un país que realmente llegué a amar hace mucho tiempo", dijo.
Reichler dijo a Univision Noticias que cuando se reincorporó al equipo legal en 2007 su relación no era tan cercana a Ortega como lo había sido en los años 80 y 90. "Realmente no estaba haciendo nada por él. Era estrictamente legal. No sentía que estuviera defendiendo. Algunos de esos casos eran importantes para el país, dijo, y su salida podría haber perjudicado al país".
"Soy un abogado, no un asesor político", dijo. "Como abogado, represento al país. No puedo marcharme sin más. Eso puede ser perjudicial para el país", explicó.
Dijo que había entregado todos los casos legales pendientes a una nueva firma que el gobierno de Ortega ha contratado. Se negó a nombrar la firma.





























