Sheila, Mayte y más: Las musas latinas de Prince

Fue in ídolo en todo el sentido de la palabra: un genio musical y un símbolo sexual que causaba obsesión entre sus fans. Prince jugaba con su masculinidad, con un look adrógino mientras se rodeaba de mujeres hermosas dentro y fuera del escenario. Una innovación importante de Prince que no se destaca a menudo es el rol protagónico de las figuras femeninas, particularmente las latinas, en su arte.

A continuación, algunos de los grandes amores de Prince que fueron mujeres latinas; quienes más que amantes, fueron sus musas y colaboradoras.

La percusionista Sheila E., cuyo nombre es Sheila Escovedo, conoció a Prince en el 1978 después de un concierto. Esta californiana de padre mexico-americano se convirtió en su baterista oficial en sus giras, una de las pocas mujeres en la historia de la música en formar parte integral de la banda de una estrella pop. Con su sensualidad y pasional energía sobre el escenario, Sheila E. fue un elemento indispensable durante los espectáculos de Prince en su apogeo del disco "Purple Rain".

En sus libro de memorias, "To the Beat of My Own Drum", publicado en 2014, Sheila E. confirmó que a lo largo de los años fueron amantes y que también estuvieron cerca de llegar al altar allá por 1987.

“Él me lanzó un beso, se dirigió a la audiencia y después de eso hizo el solo de guitarra más impresionante que yo había escuchado. Desde ese momento mi vida junto a Prince fue un sueño, estábamos todo el tiempo juntos, pasábamos momentos increíbles, así que si él me estaba engañando, tenía que ser muy rápido”, escribió la baterista en sus memorias.

En 1984, Prince hizo su debut en el cine con la mítica Purple Rain. Su protagonista en la cinta - y también amante - fue Apollonia Kotero, mexicoamericana de California.

Prince escogió a Kotero para reemplazar a su protegida Vanity cuando ésta dejó el grupo Vanity 6. El grupo fue relanzado como Apollonia 6 y tuvieron un hit, "Sex Shooter", ese año.

Kotero no se ha pronunciado públicamente sobre el fallecimiento de Prince.

En el 1987, la poeta y cantante Ingrid Chavez conoció a Prince en un club en Minneapolis y el artista la invitó a su estudio en Paisley Park para colaborar. Ambos trabajaron juntos en un disco de poesías. Luego, Chavez fue la protagonista junto a Prince de la película Graffiti Bridge de 1990.

Chavez ahora vive en New Hampshire y le dijo a una estación local que Prince era juguetón y "como un niño", añadiendo: "ser parte de su mundo fue - al menos para mí en ese momento - como un cuento de hadas."

La bailarina Mayte García se convirtió en la primera esposa de Prince. Se conocieron en el 1990 cuando García, de padres puertorriqueños, tenía 16 años y audicionó para ser parte de la gira Diamonds and Pearls.

Se volvieron inseparables y Mayte se convirtió en su musa por esos años. Prince escribió la canción "The Most Beautiful Girl in the World" sobre ella.

Se casaron el 14 de febrero de 1996 y poco tiempo después tuvieron un bebé llamado Gregory. El pequeño nació con una rara enfermedad llamada síndrome de Pfeiffer, por lo que murió a los pocos
días.

La pareja se divorció en 1999 pero no su mutua admiración y cariño. "Lo amé entonces, lo amo ahora y lo amaré eternamente", dijo García a la revista People el jueves al enterarse del fallecimiento del músico. "Ahora está con nuestro hijo".