Revelan videos de cámaras de agentes que mataron a tiros a un hispano de 14 años en Los Ángeles

LOS ÁNGELES, California.– La familia de Jesse Romero, el hispano de 14 años que murió baleado por un policía de Los Ángeles en 2016, cuestionó la decisión de la Fiscalía del condado sobre no presentar cargos contra ese agente publicando dos videos de cámaras corporales policiales para tratar de sustentar que el menor había arrojado un revólver y que estaba desarmado cuando le dispararon fatalmente.

Estas grabaciones captadas por las cámaras en los uniformes de dos agentes involucrados en este caso fueron obtenidas a través de una orden judicial por el abogado de la familia, Humberto Guízar. Las expusieron este martes en Boyle Heights, el barrio donde Jesse murió baleado.

"El video muestra que cuando el oficial disparó contra el niño no representaba una amenaza", señaló Guízar en una conferencia de prensa. "No tenía un arma en la mano y lo mató", enfatizó.

Jesse falleció el 9 de agosto de 2016 por las balas que disparó el agente Edén Medina tras una persecución a pie por algunas calles de Boyle Heights. Los agentes atendieron un reporte de jóvenes pintando paredes. Una demanda civil presentada por la familia contra la Policía angelina expone que ese mismo policía mató a otro hombre 12 días antes de que ocurriera este incidente.

Esta controversial muerte fue atizada por la grabación de un testigo que muestra a Jesse tendido en la acera moviendo su pie izquierdo varias veces (una posible señal de que seguía vivo), pero los agentes solo se acercan para darle la vuelta y ponerle las esposas. Cuando los paramédicos llegaron a la escena solamente declararon su fallecimiento.

Hay versiones encontradas sobre lo ocurrido: la Policía afirma que el adolescente disparó contra los uniformados, pero la familia del menor asegura que este no tenía el arma cuando le dispararon.

Tanto la Comisión de Policía de Los Ángeles, como la Fiscalía del condado, concluyeron que el oficial actuó correctamente abatiendo a tiros al menor.

"Él era un estudiante, no era un mal niño"

En los videos que presentó el abogado de la familia Romero se observa a los policías avanzando desde el interior de un complejo de apartamentos, abrir una reja y perseguir a Jesse. "¡Deja de correr!", le gritaron en dos ocasiones cuando avanzaban por la acera de la avenida César Chávez.

Cuando los agentes se acercan a la esquina de la calle Breed, se escucha un disparo. La Fiscalía y el abogado Guízar coinciden que fue el momento en que se detonó el revólver que Jesse tiró por detrás de una reja de metal.

El oficial Medina, que iba al frente, se detiene en un teléfono público y mira detrás de la esquina. "Disparos. Policía necesita ayuda", dice un agente en su radio. Posteriormente, Medina dobla la esquina con su arma desenfundada y dispara dos veces, impactando el pecho y el estómago de Jesse.

"¡Al suelo! ¡Déjame ver tus manos!", le ordena a Jesse, quien está tendido boca arriba sobre el andén y se alcanza a ver sangre en su pecho. Un arma se alcanza a ver detrás de una reja de metal.

"Jesse tenía mucho miedo, naturalmente. Corrió por la esquina y tiró la pistola sobre una cerca y desafortunadamente la pistola se disparó", dijo el abogado. "El video muestra que el policía vio por la pared que no tenía arma y lo baleó y lo mató", agregó.

Hace dos meses, las autoridades le dieron la razón al agente Medina, argumentando que este tuvo razones suficientes para creer que el adolescente representaba una amenaza mortal, ya que llevaba consigo un revólver. "Hizo uso razonable de la fuerza para defenderse a sí mismo y a otros", señala el informe de la Fiscalía de Distrito.

La dependencia señala que tres personas que vieron el tiroteo desde un auto cercano dijeron a los investigadores que vieron a Jesse arrojar una pistola hacia la valla. El arma, según su reporte, golpeó la parte superior de la cerca, cayó en la acera y "se descargó al impacto con el suelo".

La Policía angelina, por su parte, indicó este martes que ya realizó una investigación "exhaustiva" e independiente sobre este caso, incluyendo pruebas en video, las declaraciones de los oficiales y testigos, los informes forenses y otros factores, "para determinar que el uso de la fuerza fue apropiado".

Pero la madre de Jesse, Teresa Domínguez, cree que en este caso no se ha hecho justicia. "Quiero que sepan y que miren el video cómo sucedió. No es como ellos estaban diciendo", expresó la madre a Univision 34. "Él era un estudiante, no era un mal niño, como ellos lo describieron".