"Dejaron que falleciera": la madre del hispano de 14 años baleado por la Policía pide justicia

LOS ÁNGELES, California.- Teresa Domínguez abraza con cariño una foto de su hijo, Jesse Romero, al hablar sobre el video que muestra los instantes que siguieron al tiroteo en el que murió. El joven de 14 años fue baleado por agentes de la Policía de Los Ángeles (LAPD) y quedó tendido en una banqueta del vecindario de Boyle Heights sin recibir atención médica.

Cuando llegaron los paramédicos solo pudieron declarar su fallecimiento.

“Dejaron que él falleciera porque no lo atendieron”, dijo Dominguez a Univision Noticias, una migrante de Puebla que en los últimos ocho años había criado a Romero, el mayor de sus dos hijos, en dicho barrio angelino, donde el pasado 9 de agosto el chico perdió la vida.

En la grabación de cinco minutos facilitada Univision Noticias por un vecino se ve cómo Romero mueve su pie izquierdo varias veces y cómo los agentes ignoran al adolescente. Solamente se acercan para darle la vuelta y ponerle las esposas.

“Sentí coraje al ver el video, porque le hubieran dado los auxilios. Lo que quiero es justicia para mi hijo, él no merecía haber muerto de esa forma”, agregó Domínguez.

Piden videos de policías

Para tener otra perspectiva del hecho, el representante legal de Rodríguez, activistas y familiares de otros latinos que recién han muerto a manos de elementos del LAPD pidieron este jueves frente a la jefatura de la corporación, en el centro angelino, que se haga pública la grabación de las cámaras que portaban en sus uniformes los agentes que dispararon a Romero, como recién se hizo con el video sobre la muerte en un chico negro tratando de calmar las tensiones en la comunidad.

“Estoy pidiendo que el jefe (del LAPD, Charles) Beck haga público el video de los policías. Supuestamente con los videos se habla de transparencia. Esta es una oportunidad de mostrar transparencia”, dijo Humberto Guízar, abogado de Domínguez.

El jueves también se interpuso una queja formal a la ciudad de Los Ángeles por el caso de Romero, un paso previo a una posible demanda que pediría una compensación monetaria para su madre.

Voceros del LAPD no comentaron al respecto, aunque poco después del fallecimiento del adolescente, la corporación lo identificó como posible integrante de una de las 34 pandillas en Boyle Heights y argumentó que el chico disparó en contra de los agentes que le seguían a pie, luego de responder al aviso de que dos jóvenes estaban pintando grafiti en la zona.

“De acuerdo con un testigo que vio al sospechoso huyendo de los agentes, este disparó una pistola en la dirección de los policías que lo seguían”, declaró entonces el subjefe del Buró Central de LAPD, Robert Arcos.

El abogado Guízar insistió el jueves que Romero no tenía un arma de fuego en su mano cuando fue impactado por las balas de los agentes. De acuerdo al único video que hasta hora se conoce sobre el incidente, la pistola estaría a unos 20 pies del cuerpo del adolescente, indicó el litigante.

“Sería físicamente imposible para él disparar un arma o tener un arma en sus manos cuando fue baleado”, señaló Guízar.

La señora Domínguez dijo que no descansará hasta que los agentes que mataron a su hijo sean llevados a un tribunal acusados de homicidio. “Quiero que se haga justicia y que la Policía enseñe los videos que tomaron. Que su muerte (de Jesse) no quede impune”, expresó.

Lea también:

• Los cinco minutos de indiferencia que cuestionan la respuesta policías tras balear a un adolescente
• Lo que Walter perdió por una bala de la policía que le atravesó el cerebro
• Se manifiestan para pedir justicia por Jesse Romero