WASHINGTON DC – Sarah Beckstrom, miembro de la Guardia Nacional de 20 años que murió tras un tiroteo en Washington DC el jueves 27 de noviembre, inicialmente no quería hacer ese viaje, asegura Adán Carr, expareja de la soldado.
Todavía la ama: Exnovio de soldado Sarah Beckstrom recuerda cómo fue enviada a Washington DC, donde murió
“Todavía la amo. Pasamos seis años juntos. Y ella ha tenido un papel muy importante en mi vida y yo en la suya. Crecimos juntos”, admite Adán Carr, quien recuerda cómo fue que Sarah Beckstrom inicialmente tenía mucho miedo de una misión que terminó disfrutando en Washington DC, antes de ser asesinada.

Carr habló desde West Virginia sobre el interés que ella tenía en unirse al FBI, y que la Guardia Nacional era su primer paso hacia esa meta. “ Estaba llorando antes de irse. Le daba pánico. No quería ir. Al final fue, pero realmente no quería. Y cuanto más tiempo pasaba allí, más le gustaba.
“Lo odiaba por completo antes de irse. Claro, no pensé que las cosas se complicarían tanto y la animé un poco. Le dije que podría ser una gran oportunidad (…) Sería un cambio de vida, un cambio de mentalidad durante algún tiempo”.
Otras personas del entorno de la joven mujer, asegura su exnovio, también la animaron para que tomara la misión. Una vez en Washington DC, el hombre dice que ella encontró una rutina y a un grupo de colegas que hicieron más llevadero el tiempo.
Sarah Beckstrom, la soldado de la Guardia Nacional que murió en DC, no quería ir a la misión
“Hizo más amigos. Salía a ver cosas mientras patrullaban; veía monumentos, lo disfrutaba”.
Y al paso del tiempo, “los papeles se invirtieron por completo”, y Sarah Beckstrom comenzó a disfrutar su misión.
Parte importante del proceso de adaptación, asegura Adán Carr, fueron también los simpatizantes. “Había gente que se acercaba y le decía: ‘Dios mío, muchas gracias por estar aquí. Eres realmente una parte importante de esto’”, indicó el joven, quien definió a su expareja como una chica “muy bondadosa, muy dulce”.
Sobre el hecho de que Sarah Beckstrom ya no está, Carr destaca: “Es difícil de creer. Más bien no sé si todavía no me he dado cuenta del todo. Estoy un poco en shock. Es difícil asimilar que ya no está aquí.
“No volverá a la ciudad, no volveré a verla más por aquí. No puedo simplemente contactarla. Es realmente muy difícil de asimilar”.
Ante la emoción con la que recuerda a la joven soldado, su expareja reconoce: “Todavía la amo. Pasamos seis años juntos. Y ella ha tenido un papel muy importante en mi vida y yo en la suya. Crecimos juntos”.
El dolor de los amigos de Sarah Beckstrom
Desde West Virginia, amigos de la soldado también reaccionaron con dolor y sorpresa ante su muerte.
Allisa Clayton, excompañera de trabajo, define como “devastadores” los últimos días, tras la noticia del fallecimiento de Sarah, “porque siempre quieres ver triunfar a gente de aquí. Y tener una carrera y una vida fuera del condado Webster (…) Recuerdo que su madre publicó algunas fotos de ella con su uniforme y pensé en lo maravilloso que era que estuviera allí sirviendo a nuestro país”.
En Washington, el cuerpo de Sarah Beckstrom fue trasladado en una procesión militar protocolaria, mientras su compañero de la Guardia Nacional, Andrew Wolfe, sigue en estado crítico por el mismo tiroteo.
La muerte de Beckstrom generó reacciones políticas. El presidente Donald Trump anunció que revisará todas las tarjetas de residencia emitidas a ciudadanos de 19 países catalogados como de preocupación.
Las autoridades federales informaron que el sospechoso del ataque a los dos guardias es un ciudadano afgano identificado como Rahmanullah Lakanwall, quien fue admitido al país en 2021. El caso sigue bajo investigación y ya se presentaron cargos por asesinato.
Tanto familiares de las víctimas como la comunidad esperan más detalles sobre el proceso judicial, mientras avanzan los actos oficiales para honrar a Beckstrom en West Virginia.
































