OAKLAND, California. – Pese a la presión ejercida por múltiples protestas de padres de familia y una huelga de hambre de maestros que cumplió más de 18 días, el Distrito Escolar Unificado de Oakland rechazó este viernes una propuesta para postergar por un año el cierre escuelas de la ciudad.
Pese a protestas y una huelga de hambre, rechazan el plan para postergar el cierre de escuelas en Oakland
En una sesión de emergencia, la junta educativa rechazó la enmienda que buscaba retrasar por un año el cierre y consolidación de 11 escuelas en Oakland, por lo que seguirá adelante con su plan para reducir el número de planteles a partir de junio de 2022.

La enmienda de emergencia habría aplazado el plan que la junta educativa aprobó el pasado 9 de febrero para cerrar o consolidar planteles con una baja tasa de inscripción.
Esa resolución plantea el cierre de las escuelas Parker K-8, que actualmente cuenta con 125 estudiantes, y Community Day School, una preparatoria alternativa con un promedio de 20 estudiantes cada año. La medida también autorizó eliminar los grados entre sexto y octavo en La Escuelita K-8, y consolidar RISE Community School con New Highland Academy.
El llamado a la sesión de emergencia de la junta educativa revivió la esperanza de maestros y padres de familia, sin embargo, tres de los directores votaron por seguir adelante con el plan para cerrar y consolidar escuelas a partir de junio, cuando finalice el año escolar 2021-2022. Dos de los miembros se pronunciaron en favor de aplazar los cierres y uno más se abstuvo de votar.
En medio de la polémica resolución, que ha atraído la atención de funcionarios locales y estatales, las autoridades educativas aseguran que no tienen otra opción más que cerrar las escuelas que con bajas tasas de inscripción.
Según datos oficiales, el distrito enfrenta un posible colapso fiscal o intervención estatal debido a un acumulado de deudas y $90 millones de dólares de déficit presupuestal.
Y es que las escuelas que enfrentan cierres o cambios tienen, en la mayoría de los casos, menos e 200 estudiantes inscritos, un número insuficiente para costear salarios de empleados y programas educativos.
“Están quitando una de las escuelas más necesarias para la comunidad y el distrito. Incluso si se atrasa un año, estoy preocupado de que la vayan a eliminar”, dijo Trey Keeve, maestros de Inglés e Historia a la cadena KTVU.
Un voto positivo para la causa de los padres de familia y maestros le habría puesto fin a la huelga de hambre, pero por el momento no está claro si los dos profesores que llevan 18 días sin ingerir alimento decidirán terminarla.














