SAN JOSÉ, California. – La Diócesis de San José y el condado de Santa Clara “chocaron” en torno al fallo de la Corte Suprema de EEUU en contra de que California siga prohibiendo los servicios religiosos en el interior de las iglesias como medida para mitigar la propagación del coronavirus.
Obispo de San José ordena reiniciar misas a puerta cerrada, pero el condado señala que siguen prohibidas
La Corte Suprema determinó en un fallo reciente que California no puede prohibir el culto en interiores como venía haciéndolo por el alza en el número de contagios de coronavirus.

El principal tribunal del país emitió su decisión ante dos demandas impuestas por iglesias del sur del estado en contra de la administración de Gavin Newsom, y dictaminó que, por ahora, California no puede prohibir el culto en interiores como venía haciéndolo por el alza en el número de contagios de covid-19. Sin embargo, sí le permitió al estado limitar los aforos a estos eventos a un 25%.
La Corte Suprema también permitió que se mantenga la restricción de los coros, pues el canto en voz alta despliega gotas que, en espacios cerrados, se pueden expandir con más facilidad y propagar el virus.
“Estoy agradecido con la decisión de la Corte Suprema reafirmando el derecho fundamental al culto en interiores en los Estados Unidos”, dijo en un comunicado Oscar Cantú, obispo de la Diócesis de San José.
Tras el fallo judicial, el líder religioso señaló que “todas nuestras parroquias pueden retomar los servicios religiosos en interiores con un 25% de capacidad”, con la salvedad de que “las cosas no regresarán a la normalidad de manera inmediata” y que el covid-19 aún presenta un grave riesgo de infección, especialmente para la población más vulnerable.
Pero el condado de Santa Clara, donde se encuentra la Diócesis de San José, aseguró por la misma vía que “las reuniones de cualquier tipo en interiores continúan prohibidas”, incluidas las misas dentro de las iglesias, bajo el argumento lo “crítico que resulta evitar potenciales eventos que propaguen de manera desproporcionada el virus”.
Los funcionarios locales señalaron que la ordenanza de salud del condado está estructurada de manera distinta al mandato estatal que se menciona en el fallo de la Corte Suprema, por lo que la prohibición local seguirá en efecto hasta que el Departamento de Salud así lo determine.
“Le pedimos a la comunidad religiosa y a todos los demás que continúen reuniéndose al aire libre o de forma virtual”, señalaron.
Desde que comenzaron las restricciones para los servicios religiosos, algunas iglesias han desafiado los mandatos y realizado misas cada domingo. La Calvary Chapel, en San José, ha acumulado cerca de 2 millones de dólares en multas por hacer caso omiso a las prohibiciones durante la pandemia.
Pero pese al fallo judicial, las autoridades del condado sostienen que su mandato no distingue a las iglesias de cualquier otra reunión a puerta cerrada.
El arzobispo Salvatore J. Cordileone, de la Arquidiócesis de San Francisco, también celebró que el máximo tribunal levantara de manera parcial la prohibición general de California sobre el culto en interiores.
“Este es un paso adelante muy significativo para los derechos básicos. Esta decisión deja en claro que ahora podemos volver a adorar de manera segura en el interior sin riesgo de acoso por parte de los funcionarios del gobierno”, dijo.
















