Usando la palabra de Dios, el
pastor Víctor Manuel Hernández, de la Iglesia Pentecostés Movimiento de Gloria, en Richmond, presuntamente
abusó de varias feligreses de esa congregación, entre ellas una menor de edad. Karen Cifuentes y otra de las víctimas, ambas latinas, narran cómo cayeron en las garras de este líder religioso que ya fue arrestado y enfrenta cargos por abuso sexual y secuestro, este último por haber llevado a Karen a un hotel.
El hombre de origen salvadoreño era el
pastor de la Iglesia Pentecostés Movimiento de Gloria en Richmond, a la cual acudían decenas de inmigrantes.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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Según testimonios recabados, Hernández
habría abusado de varias feligreses, incluyendo menores de edad como Karen Cifuentes, ahora adulta. Ella relató que a los 14 años, el pastor la invitó a formar parte del grupo de canto de la iglesia, proponiéndole algo que la marcó profundamente.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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Karen, una de las víctimas, rechazó en múltiples ocasiones las propuestas del pastor. Sin embargo, este insistía en que
ser su pareja secreta era una condición divina para integrarse al grupo de alabanza.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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Ante los rechazos, un día
la llevó engañada a un hotel, donde ocurrieron los abusos sexuales. El calvario comenzó en 2015 y se extendió durante tres años. Aunque Karen se alejó de la iglesia en 2020, no fue sino hasta hace un mes que decidió denunciar.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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En una investigación más amplia, se ha revelado que
Karen no es la única víctima. Tras su valiente testimonio, más mujeres han denunciado presuntos abusos cometidos por el mismo pastor.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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Una de las víctimas, quien pidió no revelar su identidad, mencionó que hace ocho años
fue invitada a la oficina del pastor para hablar de Dios, pero relata que fue drogada y abusada sexualmente.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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El acusado enfrenta
cargos por abuso sexual y actualmente está detenido sin derecho a fianza. A pesar de los años transcurridos desde los abusos, las víctimas sienten un alivio al ver que la justicia comienza a actuar.
Cortesía de Karen Cifuentes.
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Las autoridades continúan investigando este grave asunto, mientras las víctimas esperan que se haga justicia ante los presuntos abusos cometidos por el acusado.