Sam Cassidy, el empleado del VTA que mató a nueve de sus compañeros de trabajo, presuntamente le prendió fuego a su casa en San José antes de perpetrar la masacre. Este viernes, durante un cateo a la vivienda, las autoridades encontraron un arsenal compuesto por bombas molotov, 12 pistolas y cerca de 22,000 municiones útiles de distintos tipos.