SALINAS, California. - Una mujer embarazada perdió la vida durante un ataque sin provocación alguna a manos de un hombre que, según las autoridades, había sido declarado mentalmente inestable por un juez.
“Fue un acto de violencia sin sentido”: acusan a hombre de matar a puñaladas a una mujer embarazada en California
La víctima, Mariana Jurado, salía de su casa en la ciudad de Salinas cuando fue atacada sin razón aparente por Garrett Scheff, un hombre a quien en el pasado habían declarado "mentalmente inestable" durante un juicio en el condado de Monterey.


El incidente ocurrió el pasado 19 de noviembre cuando Mariana Jurado, de 26 años, salía de su casa para dirigirse al trabajo. Justo afuera de su domicilio, en la zona de las calles Clay y Cayuga, en la ciudad de Salinas, la víctima fue apuñalada en varias ocasiones y abandonada a su suerte.
La Policía de Salinas arrestó al sospechoso minutos después del ataque a tan solo una cuadra de donde ocurrió el incidente y lo identificaron como Garrett Scheff, de 43 años. El diario local The Californian dijo que documentos judiciales muestran que un juez declaró al detenido como “mentalmente inestable” durante un juicio en la Corte Superior de Monterey en 2015.

“Jurado no conocía a Scheff y de acuerdo con la investigación todo se trató de un acto de violencia sin sentido”, escribió la Policía en un comunicado. La víctima falleció luego de ser trasladada a un hospital y un día después de la tragedia las autoridades confirmaron que Jurado estaba embarazada.
El detenido enfrenta cargos de homicidio en primer cargo, pero a su caso se podrían agregar acusaciones adicionales debido a que la víctima se encontraba en estado de gestación.
De acuerdo con medios locales, Scheff cuenta con un amplio historial delictivo que data de la década de los 90. A lo largo de los años, los fiscales lo han acusado por delitos como robo, posesión de sustancias controladas, resistirse al arresto, comprar mercancía robada, vandalismo y defecar en la vía pública.
El pasado jueves el detenido compareció en un tribunal de la Corte Superior del Condado de Monterey, donde un juez le fijó una fianza de 1 millón de dólares.

















