SAN FRANCISCO, California. – Los californianos pronto tendrán una nueva opción para decidir qué hacer con sus cuerpos después de morir, luego de que el gobernador Gavin Newsom firmó la ley AB 351, que permitirá las “compostas humanas”.
California legaliza una nueva opción para los entierros: convertir tu cadáver en "composta humana"
Además de las tradicionales opciones de ser cremado o enterrado en un ataúd, los californianos podrán decidir si prefieren que su cuerpo se descomponga naturalmente en el suelo y que esa tierra les sea entregada a sus familiares y seres queridos.
Por:Univision
En la imagen aparece Micah Truman, CEO de Return Home, una compañía especializada en las compostas humanas en Washington, mostrando uno de los contenedores utilizados para el proceso de descomposición.
Imagen JASON REDMOND/AFP via Getty Images/Archivo
Actualmente en California existen las dos alternativas más tradicionales: entierro en un ataúd o cremación del cuerpo del fallecido. La nueva ley permitirá una tercera opción, a partir de 2027.
“La ley AB 351 proveerá una opción adicional a los residentes de California, que será más amigable con el medioambiente. Con las amenazas del cambio climático, este método alternativo no contribuirá a la emisión de carbono en nuestra atmósfera”, dijo la asambleísta Cristina García.
El proceso de realizar una composta humana es ligeramente más barato que un entierro convencional, pero oscila entre los 5,000 y 7,000 dólares, lo que sigue siendo más caro que la cremación de cuerpos.
¿En qué consiste la composta humana?
El proceso para llevar a cabo la descomposición de un cuerpo se ha legalizado también en Washington, Colorado, Oregón y Vermont. Se realiza colocando el cadáver en un contenedor reutilizable, rodeado con astillas de madera que permiten el crecimiento de microbios y bacteria.
Después de un periodo de entre 30 y 45 días, los restos se descomponen para transformarse completamente en tierra. Compañías como Recompose, en Washington, ofrecen este servicio es sus instalaciones llamadas “centros de reducción orgánica”.
A diferencia de la cremación, la composta humana evita la quema de combustibles fósiles y la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. La revista National Geographic estima que cada año en los Estados Unidos se emiten 360,000 toneladas métricas de dióxido de carbono solo por cremaciones.
“Cuando tenemos un ataúd que enterramos hay muchos químicos que se filtran al suelo y muchas veces estos terminan en el agua que bebemos”, explicó García.
Cindy Armstrong, residente de Washington, muestra una bolsa llena de la tierra que se utilizó en la descomposición de los restos de su hijo.
Imagen JASON REDMOND/AFP via Getty Images/Archivo
¿Quiénes se oponen a las compostas humanas?
La idea de permitir la descomposición de un cadáver en tierra ha despertado cierta oposición, sobre todo entre los líderes católicos que acusan que se pierde la dignidad en el trato de los restos humanos.
Si bien la ley de California prohíbe que la tierra que se usó como composta sea mezclada con la de otras personas (a menos que sean familiares), no cuenta con una prohibición explicita sobre la venta de dicha tierra o su uso en huertos donde se cultivan alimentos para consumo humano.
La Iglesia católica ha asegurado que el proceso puede tener como consecuencia que restos humanos sean dispersados en lugares públicos sin el conocimiento de otras personas.
“El uso de estos métodos para la ‘transformación’ de los restos humanos pueden crear de manera desafortunada la separación espiritual, emocional y psicológica con los fallecidos”, dijo al diario SF Gate, Kathleen Domingo, directora ejecutiva de la Conferencia de Católicos de California.
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