La exfiscal de desaparecidos en Tijuana vive su propia pesadilla: ahora busca a su hijo Carlos Ontiveros

“Era mi peor miedo, que pasara esto”. Con lágrimas, Diana Loza relata cómo ahora le toca ser una madre que busca en Tijuana a su hijo, de quien no sabe nada desde el sábado. Hace un tiempo ella era la encargada de la unidad para personas desaparecidas de la Fiscalía de Baja California.

“Cuando trabajas en fiscalía y ves tantas cosas malas que ocurren en tu ciudad siempre tienes miedo de que te pase a ti, es tu peor temor”, dijo Loza a los reporteros, mientras sostenía una foto en la que su hijo Carlos Ontiveros, un ciudadano estadounidense de 21 años, posa sonriente.

Esa imagen ahora está en el enorme archivo de personas extraviadas del gobierno bajacaliforniano. Loza mejor que nadie sabe a lo que se enfrenta en este momento.

“Yo sé que los recursos son muy limitados, pero que vean la manera de que, si pueden apoyar a la Policía de investigación. Que yo sé que ellos pueden dar con el paradero de mi hijo. Que se nos están acabando las horas, pues las probabilidades de encontrarlo con vida van disminuyendo”, suplicó.

Loza, una abogada, dijo que también ha pedido ayuda al Consulado de Estados Unidos en Tijuana.

Ontiveros fue visto por última vez la noche del sábado 22 de abril en el fraccionamiento Colinas de California. Se fue en un vehículo Nissan Sentra color blanco con placas de California 8DRE623 y desde ese momento le perdieron el rastro, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía estatal.

Su madre indicó que fue a visitar a unos amigos en El Florido, una zona ubicada en el este de Tijuana. “No sé qué amigos, ni a qué domicilio, ni a qué iba a ir para allá. A partir de ahí el desapareció”.

La búsqueda de Carlos Ontiveros

Desde hace un año, el joven vivía de manera independiente en esa localidad fronteriza. Loza contó que hizo un trato con él antes de la mudanza: que todos los días estuvieran en contacto a través de llamadas y mensajes de WhatsApp. Por eso le pareció muy extraño que no tuvieran comunicación el domingo. Luego se dio cuenta que el celular de su hijo estaba apagado.

La Fiscalía difundió el martes el caso de Ontiveros, a quien describe como hombre que mide 1.70 metros (5.7 pies), pesa 82 kilos (180 libras), es de tez blanca y sus ojos y cabello son de color café. Tiene diversos tatuajes, incluyendo la palabra “Amen” en los dedos de una de las manos, dos aves en el cuello y en los antebrazos los rostros de una mujer y un hombre.

“A lo que yo más le temía en la vida se hizo realidad”, expresó Loza con lágrimas en un video difundido por la periodista Yolanda Morales. “Lo que yo más amo en mi vida es a mi hijo… Yo lo único que quiero es recuperarlo. Donde quiera que esté, quien lo tenga, donde esté. Lo único que quiero es que regrese conmigo… No quiero nada más, nada más. Que vuelva”.

Colectivos que buscan a personas desaparecidas le han tendido la mano a esta mujer.

Ha pasado casi una semana, pero Loza confía que su hijo esté con vida y le envió este mensaje: “Te voy a encontrar donde estés. No estás solo. Mucha gente te ama. Mucha gente se ha solidarizado”.

Si tiene información sobre el paradero de Carlos Ontiveros llame a la Fiscalía de Baja California al teléfono (664) 683-9643.