El hijo iba en el camión de Texas y sigue sin hablar, el padre no se atreve a salir de la habitación del hospital

José de Jesús Martínez cuenta que su hijo padece los daños de haber estado en ese tráiler: apenas puede decir algunas palabras. Es uno de los heridos de la tragedia que permanecen en el hospital. Pero a la angustia de este padre por su hijo se suma el miedo por su condición de indocumentado.

Video Sobreviviente de tragedia en San Antonio pudo salir del hospital y reunirse con su familia

SAN ANTONIO, Texas.- Brandon Rodrigo Martínez apenas pronuncia unas palabras. Agua, papá, baño. El mexicano de 16 años es uno de los sobrevivientes del infierno que vivieron al menos 39 indocumentados dentro de un tráiler que los llevó desde Laredo hasta San Antonio, Texas, sin ningún tipo de refrigeración. Ahora intenta recuperar lo que era antes de ese camión desde una cama del North Central Baptist Hospital.

"Las poquitas cosas que me puede decir mi hijo, las pronuncia borrosas. Le pregunto si sabe dónde está y me dice que sí", cuenta a Univision Noticias su padre, José de Jesús Martínez, un mexicano de 43 años.

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Pero ambos están refugiados en esa habitación, cuya puerta ha permanecido custodiada por agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) desde el mismo lunes. El muchacho, porque teme su deportación, y el padre, porque también está indocumentado y siente los mismos miedos.

"Ellos (los oficiales de ICE) me han dicho que no quieren molestarme. Me desean suerte para mi hijo y me dicen que puedo andar tranquilamente por el hospital y que no me van a molestar después de que todo esto termine", cuenta Martínez, quien vive en Denver, Colorado.

Para evitar nuevos problemas, el padre asegura que solo sale de la habitación para ir al baño, "que está a escasos 20 pasos y me regreso con mi hijo". Y para comer, se ajusta a lo que le dé el hospital, "que no son todas las comidas", y a lo que le lleve el abogado de la familia. "Ayer tuve la fortuna de que alguien más me trajo comida".

Video La travesía que vivieron los inmigrantes hallados en un camión en San Antonio

Hola papá, estoy en Laredo

Cuando Brandon Martínez llamó a sus padres para contarles sus planes de cruzar la frontera a Estados Unidos, ya tenía dos días en Laredo, Texas. Lo supieron primero por sus amigos: "Él nos había dejado dicho con ellos que se quería ir. Salió escondido de Aguascalientes, sin autorización de la mamá, de la madrastra o mía", dice José de Jesús Martínez. "Yo le preguntaba: '¿Cómo sabes que estás en Laredo?'. Y él me decía que era lo que le habían dicho".

Decidido, Brandon Martínez le contó a su padre que ya había cerrado el trato para su traslado. Le pidió entonces que le ayudara a conseguir los 7,500 dólares que le pedían por llevarlo en el camión que recorrería las tres horas de camino hasta San Antonio.

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Desde ese momento, el padre asegura que sintió nerviosismo, "porque tengo la experiencia de saber lo que son esos trayectos". No había manera de convencerlo para que no se montara en ese camión. La próxima vez que supo de su hijo fue el domingo a las 7:00am, cuando lo llamaron para avisarle que su Brandon Rodrigo se encontraba internado en un hospital.

Y no pudo trasladarse inmediatamente por sus temores a ser detenido por funcionarios de inmigración. Tras consultar con un abogado, finalmente se reencontraron el lunes en la habitación del hospital.

De los 39 inmigrantes que las autoridades hallaron en la cabina del camión el pasado domingo, al menos 29 sobrevivieron. La mayoría de las víctimas eran mexicanas. Las autoridades guatemaltecas confirmaron la muerte de uno de sus ciudadanos y otros dos heridos.

"No quisiera regresar a México"

José de Jesús Martínez asegura que en el North Central Baptist Hospital –uno de los siete hospitales en Laredo que recibió a los inmigrantes–, ya fueron dados de alta el resto de los sobrevivientes que estaban recluidos. Pero a él, los médicos y enfermeras le dijeron que aún no tiene fecha de salida.

Con ese argumento, su abogado, Álex Galves, asegura que no permitirá que funcionarios de ICE hablen con su cliente, sobre todo al considerar que 13 de ellos fueron trasladados este miércoles a una corte federal para ser interrogados y permanecen en custodia, según un comunicado del Departamento de Justicia al que tuvo acceso Univision Noticias.

"Está muy enfermo para que lo detengan. No quiero que inmigración hable con él", advierte Galves.

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Por ahora, el padre espera que Estados Unidos pueda darles una segunda oportunidad: "No quisiera regresar a México". Pero su hijo, cuenta, "se siente decepcionado del sueño americano. Dice que sí quiere volver".

Contribuyó co n esta historia Jorge Cancino.