"Estarán afectados toda su vida": Padre de niña de Uvalde que casi infarta ante la cruz de su mejor amiga

David Treviño, padre de Iliana Treviño, contó a Univisión 41 cómo ha sido el duelo de su hija tras la muerte de su mejor amiga en el tiroteo en la primaria Robb. La menor está hospitalizada desde hace una semana, pues casi sufre un infarto. "Se desamayó y se fue al piso. Tenía el corazón quebrado. Amerie Jo Garza la protegía del bullying", comenta el padre.

Video Niña sobreviviente del tiroteo de Uvalde sufre el síndrome del corazón roto al enterarse que su amiga murió en la primaria Robb

UVALDE, Texas.- Iliana Treviño, una niña de 11 años de edad, está hospitalizada desde hace más de una semana tras enterarse que su mejor amiga Amerie Jo Garza murió en la masacre en la primaria Roob, en Uvalde.

El padre de la menor, David Treviño, habló con Univisión 41 y asegura que la niña pudo haber sufrido el síndrome del corazón roto, pues cuando fueron a visitar el memorial a las víctimas en el parque principal de Uvalde, su hija no soportó el dolor y casi sufre un ataque cardíaco.

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El padre comentó que los problemas de salud de la menor comenzaron cuando vio la fotografía de su amiga Amerie Jo Garza, como una de las víctimas fatales, provocándole una severa crisis nerviosa. Días después, cuando Iliana acudía con su familia al memorial para dejarle flores a su amiga, no alcanzó a llegar a la cruz, se desvaneció tras la inmensa tristeza que sintió.

"Se desamayó y se fue al piso. Comenzó a respirar bien pesado, entonces la llevamos al doctor. Tenía el corazón quebrado. La niña que se murió Amerie Jo Garza la protegía a ella del bullying. Le dolió mucho a ella en su mente y en su corazón. Ese día se le subió la presión, la tuvo muy alta. El doctor nos dijo que había que enviarla a San Antonio, porque le podía dar un ataque del corazón", relató Treviño.

El padre explicó además que a su hija le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático y que lleva más de una semana hospitalizada. "A mi niña le diagnosticaron un ataque de ansiedad y estrés postraumático. Ahora, deben bajarle la presión arterial y está mejorando cada día que pasa. Son cosas que ocurren después de una tragedia como esta", sostuvo Treviño.

Sus padres tuvieron que crear una cuenta de GoFundMe para costear los traslados desde Uvalde hasta San Antonio, para acompañarla en su recuperación. "Somos de Uvalde y todos los especialistas están en San Antonio, los psiquiatras, los médicos, entonces nos toca ir y venir. Y el precio de los viajes es costoso", explica el hombre que está postrado en una silla de ruedas tras una condición médica que padece.

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La menor estaba ese día del tiroteo en la escuela

Treviño, contó además, que su hija Iliana estaba en la escuela primaria Robb el día del tiroteo, pero no estaba en los salones 111 y 112, donde ocurrió la masacre, por lo que alcanzó a escapar sana y salva del lugar.

"A mi hija no le pasó nada, no estaba en esos salones. Pero como lo miro yo, es que los niños que ya fallecieron, que en paz descansen. Son los niños que no se murieron, los que estarán afectados por el resto de sus vidas", agregó el padre en lágrimas.

El hombre cuenta además que uno de sus sobrinos, que también vivió el tiroteo, se siente con pánico hasta cuando escucha sonidos fuertes. "Estos son los niños que van a seguir sufriendo. Mi sobrino estaba aquí el otro día conmigo y de pronto se cayó un libro al piso y se asustó muchísimo", cuenta Treviño.

19 compañeros víctimas del tiroteo en la escuela Robb

Iliana estaba ese 24 de mayo en la escuela primaria Robb, cuando el pistolero de 18 años ingresó a los salones 111 y 112 armado de un rifle de asalto AR-15 y asesinó a sangre fría a dos maestras de Iliana y a 19 de sus compañeritos.

Minutos antes, el sujeto había disparado contra su propia abuela Celia Gonzáles, de 66 años, en el rostro y había escapado en la camioneta de sus abuelos, armado con dos fusiles y cientos de municiones, para atrincherarse y cometer el tiroteo escolar más mortal en la historia de Estados Unidos.

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Casi 90 minutos después de que el hombre ingresó a la primaria Robb fue abatido por la Patrulla Fronteriza, que pudo entrar a los salones luego de usar una llave maestra y dispararle al atacante.

El jefe de la Policía del Distrito Escolar de Uvalde, Texas, Pete Arredondo, muy criticado por su reacción tardía en el tiroteo, dijo este viernes que la puerta estaba reforzada con acero y no se podía derribar a patadas, por lo que se tuvo que esperar la llave para entrar y derribar al pistolero.

Otros reportes, indican que la policía aguardó la llegada de los equipos de protección y demoró la entrada al campus, incluso después percatarse de que algunas de las víctimas necesitaban atención médica.

Steven McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas, apuntó que el responsable de la policía escolar, comandante durante el incidente, tomó la “decisión errónea” de no ordenar a los agentes que entrasen al aula más rápido para abatir al agresor.