SALT LAKE CITY, Utah.- La vida de Sarah Frei cambió para siempre hace dos años por un accidente de tránsito provocado por un conductor alcoholizado. Desde su silla de ruedas, la chica trata de inspirar a otros a vivir su vida al máximo, sin dejar que nada los detenga.
"Tuve que empezar de cero”: Pierde las piernas en accidente de tránsito y se convierte en fuente de inspiración
El auto en el que viajaba Sarah Frei con sus amigos fue golpeado por un conductor alcoholizado. Desde su silla de ruedas la chica ha retomado sus estudios y actividades como esquiar.

Sarah Frei tenía 17 años cuando ella y tres amigos regresaban de un viaje a Bear Lake el 30 de julio de 2020. Conducían por Logan Canyon cuando un conductor ebrio los golpeó de frente.
“Desde que me atropelló un conductor ebrio, sé lo aterrador que eso puede llegar a ser para la gente, lo importante que es no conducir después de beber y ser inteligente con las acciones que se toman”, dijo Sarah a ABC4.
Después del accidente, Sarah pasó tres meses en el hospital, se sometió a 20 cirugías y le amputaron ambas piernas por encima de las rodillas.
“Esperábamos que Sarah llegara a casa de su viaje en una hora y recibimos esa llamada telefónica. Fue una pesadilla”, señala su madre, Amy Frei.
El calvario de Sarah Frei
Sarah Frei tuvo que volver a aprender a hacer todo lo que antes para ella era normal: “Fue bastante difícil, eso fue probablemente el momento más difícil de todo”.
Pese a las dificultades, Sarah ha mantenido una actitud positiva y gracias a su perseverancia, pudo volver a hacer todas las cosas que amaba hacer, como nadar y jugar al golf.
“Hace wakesurf en Lake Powell, viaja por Europa y practica paracaidismo”, dice su madre. “No sabíamos si sería capaz de hacerlo, todo parecía tan devastador, la pérdida de sus piernas y su parálisis también, pero verla volver a aprender y fortalecerse tan rápido después de su accidente fue increíble".
Sarah acaba de volver de un viaje por Alemania y terminó su primer año de universidad en la Universidad Estatal de Utah, donde estudia educación primaria.
“No pensé que sería tan independiente tan pronto después del accidente, pensé que necesitaría la ayuda de mis padres durante mucho tiempo”, dice Sarah, que se ha convertido en una inspiración para quienes la rodean.
“Mucho ha cambiado para ella, pero sigue siendo la misma persona, con la misma personalidad, es la misma Sarah divertida”, señala Amy.
Sarah dice que sus amigos que estaban con ella en el momento del accidente están bien hoy. La experiencia de apoyarse mutuamente los unió aún más.










