Una jueza de Chicago tomó la inusual medida este martes de ordenar a un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que le informe cada tarde de sus operaciones y use una cámara corporal, tras semanas de tensas protestas en la ciudad por las redadas y el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de los agentes.
Greg Bovino, la polémica cara visible de las redadas migratorias de Trump en Chicago
Una jueza ordenó este martes al funcionario que le informe cada tarde de sus operaciones y lleve una cámara corporal, tras semanas de protestas en Chicago por las redadas y críticas por el supuesto uso excesivo de la fuerza de los agentes a su cargo.
Gregory Bovino, quien se ha convertido en la cara visible de los operativos migratorios del gobierno de Donald Trump, deberá asistir a una sesión diaria a las 6 p. m. para informar cómo sus agentes están aplicando la ley y si se mantienen dentro de los límites constitucionales, declaró la jueza federal de distrito Sara Ellis.
Se trata de un intento sin precedentes de la magistrada por tratar de imponer una supervisión en tiempo real de las medidas represivas de la Casa Blanca contra la inmigración en Chicago.
Ellis también exigió informes completos sobre el uso de la fuerza a los agentes involucrados en el operativo migratorio conocido como Operación Midway Blitz y que ha resultado en más de 1,800 arrestos desde el pasado septiembre.
"Sí, señora", respondió Bovino a cada solicitud de la jueza.
Phillip Turner, exfiscal federal de Chicago, le dijo a la agencia AP que esta orden es extremadamente inusual. “He sido abogado durante casi 50 años y nunca había visto algo así”, reconoció.
Bovino recibió una reprimenda de Ellis en cuanto se sentó en la silla de testigos vestido con su uniforme verde, en el momento en el que la jueza expresó su gran preocupación por los videos y otras imágenes tomadas durante la actual campaña contra la inmigración ilegal.
"Al menos en los videos que vi, sabiendo que no estoy allí, que no estoy en la calle, pero me resulta difícil ver que la fuerza que se está usando sea necesaria para detener una amenaza inmediata y grave" de daño físico a los agentes federales, dijo.
Los abogados del gobierno han defendido repetidamente las acciones de los agentes, incluyendo los del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y han declarado a la jueza que los videos y otras pruebas gráficas han sido parciales.
La jueza ya había ordenado a los agentes que porten placas y les prohibió utilizar determinadas técnicas de control de disturbios contra manifestantes pacíficos y periodistas.
Después, exigió cámaras corporales una vez que el uso de gas lacrimógeno suscitó preocupación por el incumplimiento de su orden inicial por parte de los agentes.
Este martes, Ellis dio tres días como fecha límite para que Bovino consiga una cámara y complete la capacitación correspondiente.
Quién es Greg Bovino y cómo llegó a convertirse en la cara visible de las redadas del gobierno
Bovino, de 55 años y tres décadas de servicio a sus espaldas, es jefe del sector de la Patrulla Fronteriza en El Centro, California, uno de los nueve en la frontera con México.
Sin embargo, su cargo no le ha impedido liderar operativos del gobierno a miles de millas del sector que dirige, hasta convertirse en uno de los funcionarios más duros y reconocibles a cargo de la ofensiva de Trump contra los inmigrantes indocumentados y del despliegue de fuerzas federales en estados y ciudades demócratas.
De hecho, aunque los agentes federales armados que se ven en Chicago suelen llevar máscara para ocultar su rostro, Bovino no lo hace e incluso ha ofrecido entrevistas a televisiones en las que se muestra visiblemente cómodo con la labor que realiza.
Si "alguien se interpone en nuestro camino, entonces... eso podría no serles beneficioso, y si necesitamos arrestar a un ciudadano estadounidense o a cualquier otra persona, lo haremos”, dijo a CNN en Chicago a inicios de este mes.
Sus tácticas de mano dura incluyen redadas migratorias en estacionamientos, rotura de ventanas de autos, incidentes en tiendas Home Depot y empujones a quienes se oponen a su presencia y medidas, por las que ha recibido felicitaciones por parte de algunos miembros del gobierno, aunque otros también han mostrado su preocupación.
Romper las ventanillas de un auto cuando un conductor se niega a abrir y es objeto de arresto es "una táctica más segura que dejar que alguien se marche y luego iniciar una persecución a toda velocidad", defendió Bovino, en declaraciones recogidas por AP..
“Las autoridades locales han descrito a Bovino como líder de una rama de las fuerzas del orden que emplea tácticas terriblemente autoritarias y que se ha convertido en la fuerza policial personal de Trump, utilizada por el presidente como garrote contra las localidades lideradas por los demócratas y sus habitantes, tanto ciudadanos como no ciudadanos”, destacó CNN sobre el polémico funcionario.
Su notable fama mediática no está pasando desapercibida. Hace unas semanas, el Departamento de Seguridad Nacional anunció esta semana el arresto de un presunto miembro de los Latin Kings en Chicago que supuestamente habría ofrecido $2,000 a cualquier persona que pudiera capturar a Bovino y $10,000 para quien lo matara.
Bovino llegó a asegurar que las críticas a los agentes migratorios por parte de los funcionarios de Chicago eran las responsables de estas amenazas contra él.
Bovino estuvo a cargo de los operativos federales en Chicago y Los Ángeles
Aunque llegó a Chicago a mediados de septiembre, Bovino también estuvo antes a cargo del operativo de inmigración en Los Ángeles, que se saldó con el arresto de más de 5,000 inmigrantes.
Allí, entre otras polémicas acciones, los agentes a su cargo rompieron ventanas de autos, volaron la puerta de una casa y patrullaron el Parque MacArthur a caballo en una clara demostración de fuerza.
"Mejor acostúmbrense a nosotros, porque esto será lo normal muy pronto", declaró desafiante a Fox News en respuesta a las críticas de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Los abogados que representan a una coalición de medios de comunicación y manifestantes afirman que Bovino violó la orden de la jueza Ellis sobre el uso de la fuerza en La Villita, un enclave mexicano en Chicago, y presentaron una imagen de él presuntamente "lanzando gas lacrimógeno contra una multitud sin justificación".
Antes, lideró una redada militarizada nocturna en un complejo de apartamentos de Chicago que resultó en 37 arrestos y en la que adultos y niños fueron sacados de sus hogares en pijama y esposados.
Durante el pasado fin de semana, se vieron agentes enmascarados y camionetas sin identificación en el área norte de Chicago, una zona más adinerada y predominantemente blanca. Un video mostró el uso de agentes químicos en una calle. Se ha grabado a los agentes utilizando gas lacrimógeno varias veces en las últimas semanas.
Bovino, que ha sido acusado de violar el mandato, defendió sus acciones y dijo en la entrevista que "cuando utilizamos la fuerza, lo hacemos con la mínima cantidad necesaria para lograr un arresto o el éxito de cualquier misión", aseguró este lunes en una entrevista con ABC News.
"Así que, ya sea el uso de gas lacrimógeno, técnicas manuales o cualquier uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, esa es la mínima cantidad necesaria para influir positivamente en el resultado de esa misión. Y eso es lo que hacemos aquí en Chicago", defendió.
Bovino también desestimó en las últimas semanas las acusaciones de discriminación racial en su contra a la hora de realizar detenciones por su mera apariencia, afirmando que identifica a los objetivos basándose en información de inteligencia.
También defendió el uso opcional de mascarillas para los agentes que temen que ser identificados pueda poner en peligro su seguridad personal.
Antes del actual repunte de su carrera profesional, sin embargo, Bovino fue cuestionado por sus superiores en 2023 hasta el punto de que fue relevado brevemente de su cargo al frente del sector de El Centro y se le animó a retirarse, aunque no aceptó.
Los republicanos de la Cámara de Representantes aseguraron entonces que aquello fue una represalia, después de que Bovino testificara de manera crítica sobre las condiciones en la frontera durante el gobierno de Joe Biden.
La agencia AP, sin embargo, reportó que en ese relevo influyeron otros factores: una foto de perfil en línea donde posaba con un rifle de asalto M4 y publicaciones en redes sociales consideradas inapropiadas.
“Niños disfrazados de Halloween no representan una amenaza para los agentes”
La de este martes fue la audiencia más reciente en el marco de una demanda interpuesta por medios de comunicación y manifestantes, que afirman que los agentes desplegados en Chicago han usado durante las manifestaciones un uso excesivo de la fuerza, incluyendo gas lacrimógeno.
“Mi función no es decirles si pueden o no hacer cumplir las leyes válidamente aprobadas por el Congreso… Mi función es simplemente asegurarme de que, al hacer cumplir esas leyes, los agentes actúen de manera consistente con la Constitución”, dijo Ellis.
La jueza quiere que Bovino se reúna con ella en persona a diario “para que le cuente cómo les fue durante el día”.
“Sospecho que ahora que sé dónde estamos y que él entiende lo que espero, no sé si veremos mucho gas lacrimógeno la próxima semana”, afirmó.
Ellis se centró en los informes de que agentes de la Patrulla Fronteriza interrumpieron un desfile infantil de Halloween con gas lacrimógeno en el noroeste de la ciudad durante el fin de semana. Los vecinos se habían reunido en la calle cuando los agentes realizaron detenciones.
"Niños disfrazados de Halloween camino a un desfile no representan una amenaza inmediata para la seguridad de los agentes del orden. Simplemente, no lo son", dijo. "Y no se pueden usar armas antidisturbios contra ellos".
“Y solo puedo imaginar lo aterrorizados que estaban. Estos niños, imagínense, su sensación de seguridad quedó destrozada el sábado. Y va a tomar mucho tiempo para que eso se recupere, si es que alguna vez sucede”, concluyó.
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