Bares de Utah piden expandir horas de servicio más allá de la 10 P.M.
Los propietarios de 25 bares en el área de Salt Lake enviaron una carta al gobernador de Utah Gary Herbert pidiéndole reconsiderar la prohibición de la venta de alcohol después de las 10 p.m. en los bares de Utah.
La ordenanza sanitaria que entró en vigencia el pasado 9 de noviembre, y se que fue extendida con cambios en la primera semana de diciembre obliga a los bares de Utah a cerrar sus puertas a las 10 P.M.
La carta reitera que los dueños de los bares apoyan regulaciones razonables para frenar la propagación del Coronavirus en el estado, pero dicen que “no creemos, sin embargo, que el corte del servicio de alcohol a las 10 p.m. se adapte razonablemente a la prevención de la propagación de COVID-19 en nuestros negocios”.
Los dueños de los bares explican que “en cambio, la restricción está devastando la industria de bares de Utah, ha causado cientos de miles de dólares en ingresos comerciales perdidos durante el mes pasado, está perjudicando a nuestros empleados y está efectivamente cerrando muchos negocios en Utah”.
Los dueños de bares en Utah no solo se quejan del daño financiero que la medida causa a sus negocios, sino también a sus empleados. La carta argumenta que la prohibición “ha cerrado efectivamente estos 'bares tardíos' al público, y ha hecho prácticamente imposible que el resto de la industria de los bares en áreas de alta transmisión continúe empleando a sus camareros, profesionales de seguridad, gerentes y camareros".
Según la carta cada establecimiento está tomando todas las precauciones para ayudar a frenar la propagación del Coronavirus, y poder ofrecer a sus clientes un lugar seguro a donde ir. Algo que a juzgar por los resultados no parece haber mostrado resultados.
Si la carta no logra que el gobernador Herbert reconsidere la medida, algunos dueños de bares de Utah considerarían tomar la vía judicial y entablar una demanda contra el estado.
Según el Departamento de Salud de Utah, el Coronavirus se propaga fácilmente en ambientes cerrados y abarrotados donde las personas no usan máscaras. Precisamente el tipo de ambiente que se crea a altas horas de la noche en los bares, donde el distanciamiento social se vuelve casi imposible.