El gobernador Pedro R. Pierluisi abordó hoy lo que fue la interpelación a la designada secretaria de Educación, Elba Aponte, en la Cámara, y dijo que en el proceso llevado a cabo ayer, jueves, “faltó deferencia y razonabilidad”.

“Tengo el mayor respeto hacia la rama legislativa, y al mismo tiempo, tengo que expresar que el mecanismo de interpelación, dispuesto por nuestra Constitución, debe ser el último recurso que utilicen los cuerpos legislativos para ejercer su poder de fiscalización hacia la rama ejecutiva”, dijo el mandatario.

Pierluisi consideró que “a poco más de un mes del comienzo de la presente administración, es claramente prematuro e inapropiado que se haya utilizado ese recurso en dos ocasiones. Debo resaltar que ambos cuerpos tienen comisiones sobre la salud y la educación para precisamente llevar a cabo investigaciones y vistas públicas en las que se puede reclamar la presencia de un jefe de agencia, y luego emitir un informe con cualquier hallazgo o recomendaciones”.

“Aquí faltó deferencia y razonabilidad. Por el contrario, se le requirió la presencia al secretario del Departamento de Salud por más de ocho horas y, en el día de ayer, se hizo lo mismo con la secretaria del Departamento de Educación por diez horas, llevándolo al extremo y culminando al filo de la medianoche”, apuntó.

Para el primer ejecutivo, “que esto haya ocurrido en momentos en que estamos llamados a trabajar juntos por el bien de Puerto Rico en medio de una pandemia, es tan vergonzoso, como inapropiado. Algo que nunca habíamos visto”.

En declaraciones escritas difundidas por La Fortaleza, Pierluisi se mostró esperanzado en que “de ahora en adelante, prevalezca la razón, la mesura y el respeto cuando la Cámara de Representantes continúe ejerciendo su derecho de fiscalización”.

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