El reto que deben enfrentar las personas sordas en la crisis del coronavirus

Las personas sordas enfrentan un reto mayor en medio de la pandemia del coronavirus: la incomunicación. El uso de mascarillas o las llamadas telefónicas para solicitar servicios pueden significar una barrera muy difícil de superar. Pero ante la adversidad, hay quienes ofrecen soluciones creativas.

Es el caso de Zoraida Hernández, una mujer de Moca que se dedica a crear mascarillas y tapabocas transparentes. ¿Y por qué transparentes? Porque las personas sordas necesitan ver detalladamente a sus interlocutores. “Me hablan con la mascarilla puesta y soy sorda y no puedo leer sus labios, para la comunidad sorda es bien difícil porque todos tienen sus mascarillas así que no podemos leer sus labios”, explica Yamilette Luciano, maestra en la Escuela Mariano Riera Palmer en Mayagüez.

A inicios del brote del coronavirus, los miembros de la comunidad sorda estaban llenos de dudas pues a pesar de que las conferencias del gobierno tenían intérpretes, no había quien le contestara sus preguntas. "Si no tienen la orientación dirigida hacia ellos o ellos desconocen, están mas propensos a contagiarse", declara Lourdes Franqui, supervisora de la Sala de Emergencia del Hospital San Antonio de Mayagüez.

Luciano, quien da clases de lenguaje de señas, agrega que en Puerto Rico no hay datos claros sobre la cantidad de personas sordas. El censo de 2010 estimó que en la Isla hay unas 150,000 personas con problemas de audición. La mayor cantidad de ellas se concentra en los municipios de Moca y Orocovis.

“Nosotros estamos realmente bien preocupados porque el impacto a nivel mundial es bien grande y más para la comunidad sorda que no tiene la información correcta”, añade Gilberto García, Vicepresidente de ASL Service Latino.

La profesora Yamilette Luciano dijo que los miembros de la comunidad sorda se sienten rechazados. “Cuando ellos llegan a una oficina médica no hay intérpretes. Necesitan tener intérpretes para tener mas información”, afirma.

Hernández, de 36 años de edad, está en su séptimo mes de embarazo. Ella y su esposo Fidel Santiago tienen un hijo. Los tres son sordos. “Me gustaría usar una mascarilla en las que las personas puedan leer los labios. Porque a veces no se entiende lo que dicen. Para mí es más fácil leer los labios”, dice.

Ella ha compartido en Facebook sus originales creaciones y ahora recibe pedidos de muchas personas que prefieren las mascarillas trasparentes. “Empecé en la primera semana de abril y hasta ahora he enviado 210 mascarillas transparentes”, asegura.

Pero aparte de las mascarillas o tapabocas hay otro problema que enfrentan las personas con problemas auditivos. “También tenemos sordos que están desempleados y se le hace difícil solicitar el desempleo por llamadas porque no hay otra forma de comunicarse con el desempleo sólo por llamadas”, añade Luciano.

“Debemos entender y comprender que el lenguaje de señas es uno visual y gestual (se usan gestos). El intérprete no usa mascarillas porque la persona sorda necesita entender y comprender unos gestos que se hacen en el rostro completo”, asevera Luciano.

“Por el momento las conferencias de gobierno han cumplido con la labor de los intérpretes y más cuando tienen intérpretes que los sordos puertorriqueños pueden entender bien. Muchos de los sordos en Puerto Rico utilizan lenguaje de señas puertorriqueño, otros lenguaje de señas casero y lenguaje de señas americano”, dice la maestra.

El Senado de Puerto Rico aprobó el 31 de octubre de 2019, con 18 votos a favor y 7 en contra, la resolución que ordena al Instituto de Estadísticas en conjunto con el Departamento de Salud y la Administración de Rehabilitación Vocacional a realizar un censo formal sobre las personas sordas.

Si desea más información acerca de las mascarillas transparentes puede comunicarse con Zoraida Hernández al teléfono 787-560-3595.

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