Su sistema de calefacción y aire acondicionado es el que más energía consume en su hogar y representa casi la mitad de sus costos totales de energía. El dinero que gasta en servicios públicos aumenta drásticamente en los meses de verano e invierno, cuando el control de temperatura tiene el mayor uso. El invierno puede ser especialmente problemático, ya que los costos de calefacción son una cuestión de supervivencia. Afortunadamente, existen algunas formas sencillas de reducir los costos de calefacción y ahorrar dinero en la factura de los servicios públicos sin dejar de estar calentito en el invierno.