"Fue torturado, muerto de hambre y castigado": Mujer es condenada por la muerte de un niño cubierto de heces y orina

Una mujer de Pensilvania fue condenada por asesinato en primer y tercer grado por la muerte de un niño de 12 años que, según las autoridades, murió de hambre y fue golpeado antes de su muerte hace casi dos años.

El jurado deliberó durante menos de una hora el 22 de marzo antes de condenar a Kimberly Maurer, de 37 años, de todos los cargos, incluidos poner en peligro a niños, homicidio involuntario y conspiración criminal en la muerte de Maxwell Schollenberger, de 12 años, en mayo de 2020, informó el Lebanon Daily News.

El abogado defensor Andrew Race dijo que su cliente enfrenta cadena perpetua obligatoria sin posibilidad de libertad condicional cuando sea sentenciada el 1 de junio.

Las autoridades del condado de Lebanon dijeron que el cuerpo desnudo y cubierto de heces del niño fue encontrado en una cama sucia en una habitación cubierta de heces y orina. Tenía una órbita rota y múltiples signos de traumatismo por objeto contundente, y la causa de la muerte se atribuyó a inanición prolongada, desnutrición y traumatismo por objeto contundente.

Trasfondo del caso

En septiembre de 2020, las autoridades acusaron a Scott Schollenberger Jr., de 43 años, y a Maurer, su prometida, de mantener al niño en una habitación oscura durante años, haciéndolo pasar hambre y golpeándolo mientras trataban bien a sus otros hijos. La habitación del niño no tenía luces y la cinta adhesiva cerraba las persianas, mientras que los ganchos de metal mantenían la habitación cerrada desde el exterior, dijeron las autoridades.

Scott Schollenberger se declaró culpable el mes pasado, poco antes de la fecha programada para su juicio, de cargos que incluyen homicidio criminal, poner en peligro a niños y conspiración. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Qué hizo Kimberly Maurer

En el juicio de Maurer, los testigos declararon que ella no inscribió al niño de 12 años en la escuela durante años, ni le dio la atención médica adecuada ni le dio el tratamiento adecuado para posibles problemas físicos y psicológicos, informó el periódico.

Los abogados de Maurer argumentaron que el padre del niño orquestó el abuso y la muerte. Race sugirió que podría ser condenada por poner en peligro pero no por cargos más graves porque el padre del niño no permitiría que nadie más tomara decisiones por su hijo, informó el periódico.

Race dijo que estaba decepcionado con el veredicto, pero lo calificó como "un caso difícil, difícil de ver para cualquier jurado".

“Pensé que mucha evidencia apuntaba al grado de control y coerción que el padre biológico ejercía sobre esa familia”, dijo, y agregó que “tenemos que confiar en el jurado”.

Los fiscales dijeron que las publicaciones en las redes sociales y los mensajes de texto mostraban a Maurer describiendo la incapacidad de controlar el comportamiento de Max, junto con instancias de Max orinando y defecando en la casa de la familia. La fiscal de distrito Pier Hess Graf dijo que el juicio mostró a los jurados “ cómo se ve la pura maldad personificada”.

“Muestra cómo un niño puede ser torturado, muerto de hambre y castigado de todas las formas posibles por existir”, dijo.