Cambio de bebés en Nueva Jersey termina con el despido de la enfermera denunciante

CAMDEN, Nueva Jersey.- Una enfermera con más de 16 años de experiencia presentó una demanda contra el Hospital Virtua-Voorhees, alegando que fue despedida en represalia por haber denunciado que dos recién nacidos fueron accidentalmente intercambiados y amamantados por las madres equivocadas.

Joyce Fisher, exenfermera de la unidad madre-bebé del centro médico del condado de Camden, sostiene que fue suspendida y posteriormente despedida tras reportar el error a sus supervisores el pasado 5 de julio. La demanda, presentada el 27 de agosto ante el Tribunal Superior de Nueva Jersey, acusa al hospital de represalias ilegales bajo la Ley de Protección del Empleado Consciente del Estado.

“Joyce es todo lo que se espera de una enfermera: compasiva, diligente, experimentada y atenta”, dijo su abogado, Matthew A. Luber, en un comunicado. “En lugar de aplaudir su rápida actuación, el hospital tomó represalias para encubrir sus propias fallas”.

Un error crítico en la sala de maternidad

Según documentos judiciales, el incidente ocurrió durante el turno nocturno del 4 al 5 de julio, cuando una enfermera identificada como “Enfermera A” devolvió a dos bebés de la guardería a las habitaciones equivocadas. Cuando Fisher llegó a su turno de las 7 a.m., la confusión ya había provocado que ambas madres amamantaran a los bebés que no les correspondían.

La demanda alega que Fisher siguió los protocolos estándar: confirmó verbalmente los informes del turno anterior, visitó a las pacientes y, tras notar una discrepancia en una pulsera de identificación, actuó de inmediato. Llevó al bebé a la guardería, confirmó el error e informó al coordinador de la unidad, al supervisor de enfermería y a un pediatra.

A pesar de su pronta intervención, Fisher fue suspendida dos días después y despedida el 10 de julio, bajo el argumento de no haber realizado una verificación de pulsera de identificación al inicio de su turno.

“La Enfermera A admitió ante la demandante que el intercambio accidental de bebés fue completamente su culpa”, dice la demanda. Mensajes de texto incluidos en la denuncia muestran que la colega se disculpó y reconoció que Fisher no estaba presente cuando ocurrió el error.

Riesgo para la salud y protocolo activado

Aunque el hospital activó su protocolo de manejo inadecuado de la leche materna, que incluye pruebas para detectar enfermedades infecciosas como VIH y hepatitis B y C, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que las transmisiones por leche materna son raras.

Las madres implicadas no culparon a Fisher. Según la demanda, una familia incluso solicitó expresamente que ella continuara siendo su enfermera, reconociendo su profesionalismo durante la situación.

El hospital defiende su cultura

En respuesta, la Dra. Jennifer Khelil, directora clínica de Virtua Health, aseguró en un comunicado que la organización está comprometida con una cultura de transparencia:

“Estamos profundamente comprometidos con el fomento de una cultura justa y equitativa donde cada colega se sienta empoderado y animado a denunciar sus preocupaciones de seguridad sin temor a represalias”.

Virtua no comentó directamente sobre el caso de Fisher debido a que se trata de un litigio pendiente.

Consecuencias para la enfermera

La demanda también afirma que Virtua denunció a Fisher ante la junta estatal de enfermería por presunta mala conducta, lo que podría poner en peligro su licencia profesional y le ha impedido recibir el subsidio de desempleo.

Fisher, quien ha trabajado como enfermera registrada desde 2009 y ha recibido múltiples premios por excelencia en atención médica, busca una compensación por daños y perjuicios, pago retroactivo y su reincorporación al puesto.

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