La Fed recorta otra vez su tasa de interés, pero las divisiones internas complican saber qué pasará en 2026

El recorte se dio como se esperaba. Fue de un cuarto de punto porcentual, lo que llevó la tasa referencia a un rango de 3.5% a 3.75%, el punto más bajo en el que se ubica desde fines de 2022.

Video ¿Puede Trump despedir a Lisa Cook, gobernadora de la Fed? Te explicamos

La Reserva Federal (Fed) recortó este miércoles su tasa de interés por tercera ocasión consecutiva, en su último encuentro de un año en el que el banco central, su jefe y una funcionaria clave fueron blanco frecuente de la ira del presidente Donald Trump.

El recorte se dio como se esperaba. Fue de un cuarto de punto porcentual, lo que llevó la tasa referencia a un rango de 3.5% a 3.75%, el punto más bajo en el que se ubica desde fines de 2022.

PUBLICIDAD

Y fue acordado en una reunión a la que los funcionarios que toman las decisiones sobre la tasa de interés llegaron y de la que salieron bastante divididos. En julio se quebró el habitual consenso en esos encuentros y la situación se agudizó con la llegada de un aliado de Trump a la junta de la Fed, Stephen Miran, abogando por recortes más pronunciados de los avalados por el resto.

De los 12 funcionarios que votan sobre la tasa de interés, esta vez nueve apoyaron el recorte de un cuarto de punto. Miran nuevamente volvió a respaldar una rebaja más fuerte, de medio punto porcentual. Y los dos funcionarios restantes votaron para que la tasa de interés se quedara estable.

A pesar de las divisiones, Powell matizó cuando se le preguntó sobre ello este miércoles al decir que se han dado en medio de una discusión económica respetuosa.

La Fed estuvo en una posición más sensible este año, porque los aranceles del presidente elevaron las expectativas de la inflación justo cuando el mercado laboral comenzó a lanzar señales de un debilitamiento. Eso supuso y supone un dilema para el banco, pues para suavizar el alza de los precios usualmente sube su tasa de interés y, para apoyar el empleo, hace lo contrario.

Con ese contexto, parte de los funcionarios del banco mira con más cautela la desaceleración del empleo y parte se enfoca más en el hecho de que la inflación sigue estando de forma persistente por encima del nivel con el que la Fed se siente cómoda (un 2% anual). El banco central tiene que, por obligación que le impuso el Congreso, mantener a raya la inflación y promover la mayor creación de empleos posible de forma ordenada.

Como ya hubo tres recortes consecutivos de la tasa referencial, cualquier movida adicional en esa misma dirección tendrá que estar bien sustentada en 2026. Sobre todo si la cifra de desempleo no se mueve significativamente desde el 4.4% actual.

PUBLICIDAD

El próximo año también se sabrá la decisión de la Corte Suprema sobre los aranceles más amplios del presidente y se tendrá en la mira si hay un impacto inflacionario de los ajustes de impuestos aprobados en julio pasado en la ley con la agenda presidencial.

Por ahora, las nuevas proyecciones del banco central pintan un panorama económico mayormente optimista. Espera otro recorte de un cuarto de punto de la tasa clave de interés en 2026, porque la tasa de desempleo permanecerá en 4.4% (la misma cifra que previó en septiembre), la inflación cederá a 2.5% (una estimación más suave que la de septiembre) y la economía acelerará su crecimiento a 2.3% (una revisión al alza frente al 1.8% anticipado en septiembre).

"El Comité está atento a los riesgos a ambos lados de su doble mandato y considera que los riesgos a la baja del desempleo se han agudizado en los meses recientes", dijo la Fed en su habitual comunicado de prensa.

"Al considerar la magnitud y el momento de ajustes adicionales al rango de la tasa de fondos federales (su tasa clave), el Comité evaluará cuidadosamente los datos, la evolución del panorama (económico) y el balance de riesgos", agregó.

El empleo en un primer plano, por encima de la inflación

En los encuentros de septiembre, octubre y diciembre, el banco central optó por reducir la tasa referencial para apoyar el empleo. Las reuniones de octubre y diciembre fueron, además, atípicas porque se llegó a ellas sin los reportes oficiales debido al cierre del gobierno federal.

PUBLICIDAD

El último informe oficial de empleo con el que contó la Fed para este encuentro fue el de septiembre. También tuvo disponibles datos y estimaciones privados.

El informe oficial de septiembre mostró que se crearon muchos más empleos (+119,000) de lo esperado, gracias a los nuevos puestos en los sectores del cuidado de la salud (+43,000) y en lugares de comidas y bebidas (+37,000).

Por el contrario, en los sectores del transporte y almacenaje (-25,000), la manufactura (-6,000) y el gobierno federal (-3,000) se perdieron trabajos en septiembre. En el gobierno federal se han eliminado casi 100,000 empleos desde enero y se espera que el próximo reporte refleje una pérdida similar por los miles de trabajadores que salieron de la nómina gubernamental en septiembre.

Reportes preliminares de privados apuntan a que esa tendencia se habría mantenido en noviembre. Pero, en otro ejemplo de las dificultades para interpretar los datos, dan previsiones bastante distintas.

Según cifras preliminares de la empresa procesadora de pagos ADP, que ve solo el sector privado, en noviembre se perdieron 32,000 empleos de forma bastante generalizada, salvo por nuevos puestos creados en los sectores de la salud (+33,000) y de la hospitalidad (+13,000). Expertos ven contraproducente que la creación de puestos de trabajo se concentre en apenas dos sectores como ha estado ocurriendo.

Otras previsiones apuntan a que en noviembre se crearon empleos. Economistas de Pantheon, por ejemplo, hacen sus estimaciones tomando en cuenta factores diferentes a los que mira la procesadora ADP y anticipan entre 75,000 y 100,000 nuevos puestos de trabajo el mes pasado. Una cifra que aclaran habría sido afectada nuevamente por la pérdida de trabajos en el gobierno federal.

PUBLICIDAD

La Fed en 2026: Trump elegirá a un nuevo jefe y una decisión clave en la Corte Suprema

El próximo año, Trump finalmente tendrá en funciones al reemplazo de Powell al frente de la Fed. Desde que regresó a la Casa Blanca en enero de este año ha fustigado a Powell por no recortar la tasa de interés como él quiere, lo que ha generado preocupación por la celosamente cuidada independencia del banco central más importante del mundo.

También ha amenazado con despedirlo, lo ha insultado y hasta visitó en persona los predios en remodelación de la Fed en medio de cuestionamientos por el elevado costo de las obras.

Video Desacuerdo ante las cámaras: Powell confronta a Trump por el costo de la renovación de la sede de la Fed


El período de Powell como presidente de la Fed acaba en mayo. Pero se espera que a inicios de año Trump anuncie a su elegido para sucederlo. Un nombre que suena con más fuerza en este último tiempo es el del asesor de la Casa Blanca Kevin Hassett y Trump dijo en una entrevista con el medio Politico que abogar por tasas de interés más bajas será un requisito para quien se quiera quedar con el cargo.

El año que viene también se sabrá qué sucede con la gobernadora Lisa Cook, a quien Trump trató de echar este año de la junta de la Fed en medio de alegaciones ―que siguen sin producir una acusación formal― de que la economista presuntamente mintió en trámites hipotecarios personales. Ella lo niega.

La pelea entre Trump y Cook escaló a la Corte Suprema, que programó para enero la audiencia en la que escuchará los argumentos de ambos lados. Lo que decida una Corte Suprema que este año apoyó con frecuencia los pedidos del presidente también será clave para la futura independencia de la Fed.

PUBLICIDAD

En este caso en particular, sin embargo, el máximo tribunal parece más renuente a acoger los argumentos del gobierno. En una decisión sobre un caso relacionado con el despido de funcionarias de agencias federales independientes, la Corte Suprema consideró este año a la Fed como "una entidad con una estructura única, casi privada, que sigue la tradición histórica del Primer y Segundo Banco de Estados Unidos".

Eso se ha interpretado como una inclinación del Tribunal Supremo por proteger la independencia del banco central, aun cuando en otros casos ha permitido temporalmente que Trump despida a funcionarios sin una "causa" como manda la ley.