El martes se realizó en Nueva York el velatorio del policía de Nueva York Wilbert Mora, quien falleció el 25 de enero, tras ser atacado al atender un caso de violencia doméstica en el que también murió su compañero Jason Rivera. Sus restos fueron llevados desde la funeraria a la catedral de San Patricio, como antesala a su entierro el miércoles.
Realizan velatorio de Wilbert Mora, el policía que murió siendo “tres veces héroe”
Compañeros y amigos lo recuerdan con emotivas frases y lo describen como alguien con un corazón tan grande que fue capaz de dar su vida por los demás.

Mora, quien salvó cinco vidas al donar sus órganos al morir, era el hijo menor de una familia dominicana muy unida de East Harlem y ha sido descrito por quienes le conocieron como alguien con un gran corazón.
Cuando el comisionado de policía Keechant Sewell anunció su muerte la semana pasada, lo describió como tres veces héroe: “Por elegir una vida de servicio. Por sacrificar su vida para proteger a los demás. Por dar vida incluso en la muerte a través de la donación de órganos".
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“Wilbert era el bebé”, dijo el sargento Dennis Rodríguez, presidente de la organización de Oficiales Dominicanos de Nueva York, al explicar que tenía un hermano y una hermana mayores.
Sus amigos también hicieron referencia a su fornida apariencia, por los años que practicó fútbol americano y por su estatura de 6.3’’: “era un amable gigante”, dijo Rashad Mujumder, su amigo de la escuela secundaria. “Era la persona más grande de la habitación con el corazón más tierno”.
Keith Hall, compañero policía, lo describió como “Un joven muy humilde”, que “siempre estaba feliz, siempre dispuesto a ayudar en cualquier forma que pudiera”.
Mora, que tenía 27 años cuando fue baleados a quemarropa mientras respondían a un incidente doméstico en West 135th Street en Harlem, había ingresado a la academia de policía en octubre de 2018 y fue asignado a la comisaría de Harlem donde ocurrió el tiroteo desde noviembre de 2019.
“La ciudad debería estar de duelo después de perder a dos grandes personas que sirvieron a la comunidad”, dijo Keith, “y luego pagaron el último sacrificio. Así que todos deberíamos estar tristes en este momento”.
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