El peor incendio en las últimas décadas en NYC: ¿Por qué se esparció el fuego tan rápido?

Al siniestro le tomó poco tiempo cobrar la vida de 17 personas, en parte por el papel que jugó una puerta abierta. Pero ese no fue el único factor que aceleró su propagación.

Video Incendio en el Bronx deja 19 muertos, incluyendo varios niños

El incendio más atroz que ha visto la ciudad de Nueva York en más de tres décadas, el cual cobró este domingo en el Bronx la vida de 17 personas (9 de ellas niños), tomó pocos minutos en propagarse.

Expertos en el tema indican que se necesitan 30 segundos para que un incendio manejable se convierta en algo peligroso y de movimiento rápido. Si una ventana o puerta está abierta, los estragos pueden ser más inmediatos. Después de aproximadamente un minuto, el humo, la principal causa de muertes relacionadas con incendios, comienza a llenar la habitación y se propaga tan rápidamente como el fuego. Y en cuestión de cinco minutos, una casa entera puede quedar completamente en llamas.

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Se sabe que, en el caso del incendio en El Bronx del 9 de enero, el cual fue provocado por un calefactor portátil, a los bomberos les tomó 3 minutos llegar a la escena en el 333 Este, de la calle 81 en Fordhman Heights. Y cuando lo hicieron había “personas sufriendo por la inhalación de humo, en cada piso, en las gradas…”.


De acuerdo al comisionado de incendios de Nueva York, Daniel Nigro, los residentes del edificio habían dejado una puerta abierta y “esta no se cerró automáticamente, un factor crucial en la propagación del fuego.

Por décadas la NFPA (Asociación Nacional para la Protección de Incendios, por sus siglas en inglés), ha estado haciendo campañas de concientización sobre la importancia de mantener las puertas cerradas, no solo de edificios, incluso de los hogares. Pro eso, en el 2020 publicó un video en el que escenificó el incendio de un hogar en dos dormitorios. Uno con la puerta cerrada, otro con la puerta abierta. Al concluir, mostraron los estragos que las llamas causaron en la habitación que tenía la puerta abierta, mientras que la que tenía la habitación cerrada, estaba intacta.

Sin embargo, con la llegada del covid-19, esa asociación notó que algunos edificios comenzaron a mantener abiertas las puertas contra incendios para que las personas no tuvieran que tocarlas para abrirlas, por lo que hizo un llamado al público de que evitara eso, debido a los riesgos significativos en caso de incendio. “Las puertas cortafuego deben mantenerse cerradas y trabadas o dispuestas para que se cierren automáticamente durante el tiempo de un incendio. Además, está prohibido bloquear o acuñar las puertas en la posición abierta, ya que viola la característica requerida de operación y cierre de la puerta”, dijo la entidad el año pasado en un comunicado.

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Hay otros factores

Al hecho de que una de las puertas del edificio estaba abierta, se suman otros elementos que hicieron que el fuego se propagara rápidamente, como la presencia de materiales sintéticos, madera y metales en la decoración y la construcción de las viviendas.

Un portavoz de la NFP asegura que antes una persona tenía 17 minutos para escapar de un incendio, después de que la alarma se disparara, porque los muebles y elementos de decoración y construcción de las casas eran orgánicos, pero ahora con el uso de tanto material sintético el fuego se esparce tan rápidamente que uno tiene menos de 3 minutos para escapar.

Hablando de alarmas de fuego, no se ha dicho nada del papel desempeñaron en este incendio. El domingo por la noche se supo que el edificio donde ocurrió, tenía más de dos docenas de violaciones y quejas, pese a haber recibido 25 millones de dólares en préstamos estatales para mejoras. Algunas de esas violaciones, incluían fallas en los elevadores, pero no está claro cómo era el estado de su alarma de incendios, detectores de humo y los rociadores de agua en caso de incendios. Esos elementos son cruciales en casos de incendio, y tendrán que ir saliendo durante la investigación.

Por el momento queda claro, que además de reforzar las inspecciones a estos edificios, hay que aumentar las campañas informativas para que el público sepa usar los calefactores portátiles, y la importancia de mantener las puertas cerradas, entre otras medidas salvadoras de vidas.

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