Rescatan a tres personas luego de 120 horas sepultadas bajo los escombros en Ecuador

Líber permaneció más de 120 horas debajo de los escombros junto a su esposa. Ambos estaban vivos de milagro después de que el terremoto del sábado en Ecuador hizo añicos el inmueble donde estaban. El jueves sintieron un segundo temblor, pero esta vez de las máquinas de los equipos de salvamento.

"Estaba feliz porque escuchó a los rescatistas, me dijo que yo me salvara para que cuide a mi hijo, ella... me abrazó, me besó y ahí murió. Antes de morir me dijo que siempre me amó", afirmó este ecuatoriano citado por la AP, uno de los tres que este jueves fue rescatado con vida entre las ruinas que dejó el terremoto de 7.8 grados el sábado en la costa ecuatoriana.

Ayer mismo una nueva réplica de 6 grados se ha registrado en la misma zona donde el sismo hasta el momento ha dejado más de 580 personas muertas.

Otra de las personas que lograron ser extraídas debajo de toneladas de escombros el martes es Yadira, quien ofreció su testimonio todavía convasleciente en una camilla del hospital de Manta: "era una cosa tan difícil... los días se hicieron una eternidad, pensé que por lo menos había pasado enterrada un mes".

Añadió que cerca de donde estaba había al menos 20 personas y tenían "desesperación porque todo el mundo nos estábamos quedando sin oxígeno; un hombre abrió un esmalte para que nos muriéramos asfixiados", presuntamente por desesperación.

Otra de las sobrevivientes, Kathy, recordó en el mismo hospital que se daba ánimo cantando alabanzas a Dios "pero ellos me pedían ayuda, niños me pedían ayuda, pero no podía hacer nada. Junto a mí había dos, pero ya no aguantaban más".

"Los niños se volvían como locos, me mordían, un niño me metía las uñas y un señor mató a la mujer de la desesperación", añadió con la voz entrecortada

Los expertos dicen que una persona sin heridas graves puede sobrevivir hasta una semana bajo los escombros, luego se debilita hasta el punto de perder la conciencia y ya no puede alertar a los rescatistas para pedir ayuda.

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional indicó que la réplica se localizó en el mar, a unos 37,28 millas (60 kilómetros) al oeste de Jama, una de las localidades más afectadas por el terremoto, y a menos de 10 kilómetros de profundidad.

La réplica, que de forma preliminar fue medida con una magnitud de 6.3 grados, fue revisada a 6 grados, precisó una fuente del Instituto Geofísico, que mantiene una vigilancia permanente de la situación sísmica en el país.

El sismo fue sucedido por otras réplicas de magnitudes menores, en torno a los 5 grados, y fue sentido también en Quito y en otras regiones del país.

La fuente del IG indicó que hasta el momento se han registrado 657 réplicas del sismo principal (terremoto) que ocurrió a las 18.58 hora local del sábado 16 de abril.

El IG estima que este comportamiento de réplicas continuas continuará por una semana "o más" y explicó que estos sismos se originan en la llamada "zona de subducción", en la que chocan la placa de Nazca y la plataforma continental suramericana.

El movimiento telúrico volvió a causar temor entre los habitantes de Manabí, muchos de los cuales se encuentran en albergues temporales, según las redes sociales.

El propio presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que realiza un recorrido por las zonas afectadas por el terremoto y que se encuentra actualmente en la ciudad de Bahía de Caráquez, alertó a través de Twitter sobre las réplicas.

"Estamos en Bahía. Tres réplicas, dos bastante fuertes. Una con epicentro cerca de Jama, otra con epicentro cerca de Canoa. Guardar calma. Personal IG (Instituto Geofísico) dice que es normal, y que en promedio se deben esperar unas diez réplicas de esa magnitud. ¡Ánimo!", escribió el mandatario.

Sobre las tres personas encontradas con vida, el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, dijo que "en el sector denominado zona cero en Tarqui anoche logramos salvar tres ciudadanos más con vida. Hoy (jueves) sólo hemos podido rescatar cadáveres".

En declaraciones al canal de televisión Teleamazonas, el funcionario dijo que en los edificios donde los rescatistas han ratificado que no hay sobrevivientes han empezado las tareas de remoción de escombros con maquinaria pesada.

"Aún tengo la esperanza de que podamos encontrar a alguien más con vida debajo de los escombros... se guarda un hilo de esperanza de vida, que se trabaje con mucho cuidado, con supremo cuidado".