Se le acaba el tiempo a Trump para evitar que se oficialice la victoria de Biden: así marcha su estrategia legal
En una acción que no tiene precedentes en la democracia estadounidense, el presidente Donald Trump y sus aliados han intentado, hasta ahora infructuosamente, revertir los resultados de la elección del 3 de noviembre que dan la victoria al demócrata Joe Biden, mediante demandas judiciales, agitación política y presión directa sobre legisladores y funcionarios republicanos.
Mediante acusaciones de fraude masivo que no ha podido demostrar con pruebas fehacientes, Trump ha intentado detener o retrasar los procesos de certificación formal en los seis estados clave que terminaron dando el triunfo a Biden: Arizona, Georgia, Pennsylvania, Michigan, Nevada y Wisconsin. En ningún caso lo ha conseguido; hasta ahora, todas las acciones legales de Trump y su equipo han fracasado.
A pesar de su renuencia a aceptar la derrota, Trump autorizó con un retraso de varios días al goberno federal comenzar el proceso de transición con el equipo de Biden y, a regañadientes, declaró que si el 14 de diciembre el Colegio Electoral declara vencedor al demócrata, él se marchará en enero de la Casa Blanca.
"Ciertamente lo haré. Y ustedes lo saben", dijo Trump cuando se le preguntó la semana pasada. Pero, también aseguró: "Si lo hacen, cometieron un error".
Biden cuenta con 306 votos del Colegio Electoral frente a los 232 de Trump, de acuerdo con las proyecciones de medios, cuyas operaciones especializadas de conteo de votos siempre se han usado para determinar el ganador de una elección. Así pasó en 2016 (por exactamente la misma proporción a favor de Trump frente a Hillary Clinton) y el entonces candidato ganador lo aceptó por bueno, mientras la perdora reconoció su derrota al día siguiente.
"Puerto seguro" a la vista
Las certificaciones de los estados son apenas un paso en el proceso general para declarar ganador. El 8 de diciembre es la fecha límite para que los estados resuelvan las disputas derivadas de las elecciones. A esta fecha se le conoce como " safe harbor" o puerto seguro.
Si los estados en disputa producen un resultado establecido para esa fecha, la ley federal dice que el Congreso considerará ese resultado concluyente cuando cuente formalmente los votos electorales, que hasta el momento son 306 para Biden y 232 para Trump (se necesitan 270 para ganar la presidencia).
Este período estimula a los estados a resolver pronto las controversias, aunque el plazo no es vinculante.
De momento, esta es la situación en cada uno de esos estados: