Northwell Health despidió a 1,400 trabajadores por no ponerse la vacuna contra el covid-19

Northwell Health, el sistema hospitalario más grande de Nueva York, anunció el lunes que despidió a 1.400 trabajadores por negarse a vacunarse contra el covid-19. Esto, luego de que la semana pasada entrara en vigor el mandato de vacunación entre personal docente y de cuidados médicos en el estado.

Hasta el lunes, el 87% de los 450.000 trabajadores hospitalarios del estado han sido vacunados, según los últimos datos estatales. Sin embargo, en Northwell Health, un 2% de sus 76.000 personas, es decir 1,400 trabajadores, permanecía sin vacunarse, por lo que fueron despedidos.

A través de un comunicado Northwell indicó que esta medida permitiría "brindar una atención excepcional en todos nuestros hospitales, sin interrupciones y permitir que todas nuestras instalaciones permanezcan abiertas y en pleno funcionamiento".

Northwell también explicó que decidió adoptar “ un enfoque rápido y agresivo para avanzar con éxito hacia el cumplimiento total de la vacunación” con el fin de garantizar que su “alto estándar de seguridad del paciente no se vea comprometido de ninguna manera”.

La administración de Biden ha hecho que el requisito de vacunas para muchos trabajadores de la salud sea una parte central de su esfuerzo para vacunar al país, y muchos trabajadores médicos, particularmente aquellos en grandes sistemas hospitalarios como Northwell, parecen estar cumpliendo con los mandatos de vacunas.

El mandato de atención médica de Nueva York es particularmente estricto: los empleados no tienen la opción de realizar pruebas semanales o exenciones por razones religiosas, aunque estas últimas están siendo impugnadas en los tribunales.

En el estado de Nueva York, el 87 por ciento de los 650,00 trabajadores hospitalarios estaban completamente vacunados para el 29 de septiembre, según datos del departamento de salud.

El mes pasado, ante la negativa de algunos trabajadores de cuidados médicos de cumplir con el mandato de vacunación, la gobernadora Kathy Hochul dijo que, si fuera necesario, llamaría a la Guardia Nacional para que apoyara el sistema de salud neoyorquino con trabajadores capacitados médicamente. "Lo dije alto y claro que no voy a cambiar mi posición", dijo Hochul. "Estoy encargada de proteger la salud de todos los neoyorquinos".

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