La ciudad de Nueva York está bajo toque de queda desde el 1 de junio para detener a los saqueadores que están aprovechando las manifestaciones por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que murió bajo la custodia de un policía blanco en Minneapolis. Durante la noche del 1 de junio, unas 700 personas fueron arrestadas por saqueo y otras ofensas y ataques contra oficiales de la policía.