Amiga de 'la diablita': Fue su idea mostrar unas fotos a la MS-13 y eso llevó a la masacre
El testimonio de Keily Gómez en el juicio contra Leniz Escobar, 'la diablita' por su participación en la masacre de cuatro jóvenes a manos de la MS-13 en Long Island, volvió a mostrar a la acusada como una persona despiadada.
“Ella ayudó a la pandilla sacando a los muchachos para que los mataran”, declaró Gómez, de 21años, durante una audiencia esta semana en la Corte Federal de Central Islip, según registros judiciales compartidos con Univision 41.
Gómez, quien era amiga de 'la diablita' hacía referencia a los cinco jóvenes que llegaron al Parque del Centro Recreativo de Central Islip, el 12 de abril de 2017, y que luego fueron atacados con machetes, bates y hachas. Cuatro de ellos murieron y uno logró escapar.
Megan Farrell, fiscal adjunta, le preguntó a Gómez sobre cómo se comportaba Escobar cuando salían con pandilleros de la MS-13, y ella respondió: “um, emocionada, llena de energía”.
Fotos de "irrespeto a la MS-13", el supuesto motivo de la masacre
Keily Gómez, quien tenía 16 años cuando ocurrió la masacre, dijo que una semana antes del sangriento hecho, 'la diablita' y ella se reunieron con pandilleros de la MS-13 en el estacionamiento de una tienda de abarrotes para mostrarles fotos de Elmer Alexander Artiaga-Ruíz.
En las imágenes, Artiaga-Ruíz, el único sobreviviente de la masacre, aparecía mostrando armas, lo que vieron como una amenaza contra la pandilla.
Gómez, miembro confesa de la MS-13 y quien hizo un acuerdo con fiscalía, aseguró que Leniz Escobar estaba “enojada” por las fotos y dijo que era “una falta de respeto a la pandilla”.
La joven aseguró que fue idea de Escobar mostrarles esas fotos a los pandilleros y de ahí el grupo tramó el plan para matar a Artiaga-Ruiz, percibido como miembro de la pandilla rival 18th Street.
Fue así como acordaron que 'la diablita' invitara a Artiaga-Ruíz, junto a cuatro compañeros suyos (Michael López, 20, Jorge Tigre, 18, Jefferson Villalobos, 18, y Justin Llivicura), al parque con el pretexto de fumar marihuana.
La sangre de una de las víctimas salpicó a Leniz Escobar
La testigo, quien actualmente está presa en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn recordó que, durante la masacre, “Michael [López] se disculpó con Leniz y le tocó el brazo” después de que los pandilleros lo comenzaron a atacar a él y a las otras víctimas, gritándoles que debían respetar a la MS-13.
Cuando la fiscal Megan Farrell le preguntó qué le respondió Escobar a López, Gómez dijo: “Nada. Ella solo sonrió”. Y, después, se deshizo de su sudadera porque la sangre de López había salpicado sobre ella.
La semana pasada, otro testigo de la fiscalía, Antonio Gaitán-Rivera, de 23 años, miembro de la pandilla MS-13 y quien admitió tener una relación física “sexual” con 'la diablita, mientras el novio de ella, Jeffrey Amador, estaba en prisión, también hizo escalofriantes revelaciones sobre aquella masacre.
Gaitán-Rivera declaro que parte de la sangre de una de las víctimas “le había salpicado la cara y la boca Escobar y que ella le dijo que “la sangre que se le había metido en los labios, ella la había lamido”.
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