Rafael Ruiz, un hispano de 61 años que había sido acusado de agresión sexual en 1985, fue exonerado este martes por el Tribunal Supremo de Nueva York, tras haber cumplido 25 años de prisión por un delito que no cometió.
Exoneran a hispano tras pasar 25 años en la cárcel por un delito que no cometió
A Rafael Ruiz lo acusaban de agresión sexual contra una mujer, pero gracias a las pruebas recopiladas por 'Proyecto Inocencia', este hombre de 61 años pudo recobrar su libertad y, además, dejar su historial en limpio.

La organización 'Proyecto Inocencia', que representaba a Rafael, presentó nuevas pruebas de ADN que lo descartan como el autor del crimen.
"La Corte Suprema del Estado de Nueva York acaba de exonerar a nuestro cliente Rafael Ruiz después de 35 años de condena injusta. 'Tengo mi libertad y ahora puedo seguir con mi vida', dijo", fue el tuit de Proyecto Inocencia después que se supo la palabra final del juez.
BREAKING NEWS: The NY State Supreme Court has just exonerated our client Rafael Ruiz after 35 years of wrongful conviction. “I have my freedom and now I can go on with my life,” he said. https://t.co/MUEJz6szk5
— Innocence Project (@innocence) January 28, 2020
"Cuando tú sabes que no hiciste nada malo, y tú sufres mucho por tu familia, tu papá, tu mamá....", dijo Rafael en entrevista con Noticias Univision 41 y añadió: "Por qué iba yo a decir que soy culpable, yo no soy culpable de nada".
La hermana de Rafael, María Ruiz, apuntó: "Mi hermano no era malo. Era un hermano buenísimo, con los padres, con los hermanos, con los vecinos".
En 1985 Rafael fue acusado del supuesto delito de agresión sexual a una mujer, que según dijo ella, había sido llevada hasta la azotea de un edificio de vivienda pública en Harlem, donde había sido abusada por él y otros dos. En ese momento se le ofreció un acuerdo de 18 meses a tres años, pero lo rechazó, siempre afirmó su inocencia. Fue puesto en libertad condicional en 2009.
Rafael dijo que sí perdona a quien lo metió a la cárcel. Y que ahora celebra el poder caminar por la calle con la frente en alto, dejando atrás el pasado y constituir una nueva familia.
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