Familiares de una anciana denuncian que su cuidadora la maltrataba; la captaron en video

Una cuidadora de adultos llevaba quince años trabajando para una mujer no vidente de El Bronx, lo que su familia no sabía es que cuando se marchaban, la empujaba y la maltrataba con tanta fuerza, que la dejaba gritando de dolor.

Video Los abusos de su cuidadora dejaban gritando de dolor a esta anciana

Yulisse Santana ha vivido una de las experiencias más traumatizantes que pueda pasar una hija: ver cómo la mujer encargada de cuidar a su madre, la torturaba y la dejaba gritando del dolor.

Santana, de origen dominicano y residente de Rhode Island, comparte con millones de hijos adultos el desafío de no poder cuidar 24 horas al día a un padre que está envejeciendo. En su caso, ese desafío comenzó muy pronto: desde que su mamá tenía 53 años.

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Según le relató a Yeila Lluberes de Noticias 41 NY, a esa edad su mamá, quien sufre una diabetes avanzada, perdió la vista, por lo que el médico autorizó que el sistema de salud le asignara una cuidadora en casa.

La mujer que la agencia autorizada envió, les pareció cariñosa y confiable. Y ella se sintió agradecida de haber encontrado una buena cuidadora para su mamá.

Mujer que la torturaba trabajó con ella 15 años

La mujer estuvo a cargo del cuidado de su madre por quince años, y Santana se encariñó tanto con ella que la consideraba “parte de la familia”.

Sin embargo, todo cambió hace unas semanas cuando Santana decidió poner unas cámaras de seguridad para orientar a su mamá. La intención era poder orientarla a larga distancia. Ella la llamaba por teléfono y a través de la cámara le podía decir hacia dónde caminar, dónde estaban las cosas, etc.

Sin embargo, ella notó que a la cuidadora no le gustaba tener la cámara encendida y constantemente la apagaba. Eso la hizo sospechar, y decidió monitorear mejor el asunto.

Entre lágrimas, Santana dice que quedó perpleja cuando vio los videos en los que la cuidadora aparece “empujando, golpeando y ahorcando” a su madre. “Hasta le apretaba las piernas, lo que es horrible para una persona con diabetes, porque le quitaba la circulación”, explica.

Hija de la mujer abusada la acusó con la policía

Enseguida salió en auxilio de su madre y, cuando le preguntó por qué no le dijo nada, la señora le explicó que su cuidadora la tenía amenazada.

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Ahora la cuidadora enfrenta un proceso legal, la despidieron de la agencia y ya no podrá hacerse cargo de personas mayores.

Santana explica que, aunque en un principio no quería hacer pública la historia, en respeto a la privacidad de su madre, finalmente se decidió a hacerla, para crear consciencia de este problema tan serio.

“Quiero que la gente sepa que mi mamá tiene familia”, explica. “Si no contaba esta historia me iba a revolcar en mi tumba cuando me muriera”.

Cómo saber si un adulto mayor es víctima de abuso

De acuerdo al Instituto Nacional de Envejecimiento, 1 de cada 10 personas mayores de 60 años enfrenta un tipo de abuso en Estados Unidos (ya sea físico, emocional, sicológico o financiero).

Esa entidad también pide que las personas estén atentos a estas señales, pues podrían indicar que un anciano está siendo víctima de abuso.

  • La persona deja de participar en actividades que disfruta
  • Se ve desordenada, con el cabello sin lavar ola ropa sucia.
  • Tiene problemas para dormir
  • Pierde peso sin razón
  • Se vuelve retraída o actúa agitada o violento=a
  • Muestra signos de trauma, como balancearse hacia adelante y hacia atrás.
  • Tiene moretones, quemaduras, cortes o cicatrices inexplicables
  • Tiene anteojos/monturas rotas, o signos físicos de castigo o de estar inmovilizada
  • Desarrolla úlceras u otras afecciones prevenibles
  • Carece de ayudas médicas (anteojos, andador, dentaduras postizas, audífonos, medicamentos)
  • Tiene un aviso de desalojo por alquiler impago, aviso de hipoteca tardía o desalojo de vivienda
  • Tiene condiciones de vida peligrosas, inseguras o sucias.
  • Muestra signos de atención insuficiente o facturas impagas a pesar de los recursos financieros adecuados
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Si ves signos de abuso, intenta hablar con el adulto mayor para averiguar qué está pasando.
Y llama al 311, si vives en NYC, o al 1 (800) 677-1116, en cualquier parte de Nueva York y Estados Unidos.

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