Se acercaba el fin de semana y María Andrés-Martínez y su esposo Emanuel Ramón ya estaban haciendo planes para hacer lo que más les gustaba hacer los fines de semana: cantar karaoke. Pero antes, esa mañana tenían que ir a trabajar.
“¿No será mi esposa?”, el presentimiento que llevó a esposo de María Andrés-Martínez a descubrir su muerte
Viudo de María Andrés Martínez, madre de dos niñas que murió cuando la ambulancia que la auxiliaba se estrelló contra un auto en Staten Island, revela cómo descubrió que su mujer había fallecido.
“Estábamos platicando y ella me dice, ya me voy al trabajo”, le contó Ramón al equipo digital de Univision 41. “María salió a tomar el bus en la parada que queda a unos pasos de la casa, y yo me salí unos minutos más tarde a mi trabajo”.
Al salir de su casa, Emanuel Ramón vio la escena de un accidente, pero no lo relacionó con su esposa, María Andrés-Martínez. Al llegar a su trabajo la llamó para preguntarle si ella también había visto el accidente, pero ella no le contestó.
“¿No será mi esposa a la que atropellaron?”
Minutos más tarde, lo llamó su cuñado, quien trabajaba con ella, para preguntarle por qué ella no se había presentado a trabajar.
Estando aún en su trabajo, el joven esposo sintió un vuelco en el corazón, y se hizo esta pregunta: “¿No será mi esposa a la que atropellaron?”.
En realidad, su esposa había estado en dos accidentes: uno frente a su casa, donde la arrollaron, y otro peor, minutos después, que le costó la vida.
Dos accidentes en pocos minutos
NYPD dice que el viernes a las 6:13 am, María estaba cruzando la calle frente a su casa, en Jewett Avenue y Keiber Court, cuando un vehículo Dodge Charger 2016 la arrolló.
La madre de dos niñas tuvo un “traumatismo corporal severo”, y una ambulancia acudió en su auxilio. Medios locales han reportado que, en su apuro, la ambulancia entró contra la vía en una intersección cercana, y se estrelló contra un Jeep Grand Cherokee 2015.
La ambulancia que la transportaba se volcó y María Andrés-Martínez recibió heridas mortales.
Los tres paramédicos que la auxiliaban y el conductor del Jeep fueron trasladados al hospital, junto a ella. Todos los demás recibieron heridas leves, pero ella fue declarada muerta en el Centro Médico de la Universidad de Richmond.
Sin saber lo que había ocurrido, su esposo, Emanuel Ramón, regresó a su casa para ver si no era su esposa la mujer que habían arrollado.
Cómo descubre Emanuel Ramón la muerte de su esposa
“Le pregunté al conductor que la atropelló, quién era la mujer que él atropelló”, recuerda. “Le pregunté si era una hispana y me dice: Sí. Aquí están sus cosas”.
Entre sollozos, Ramón agrega: “Estaban sus zapatos tirados ahí… Yo reconozco sus zapatos, su jacket que tenía”.
El inconsolable viudo, que ahora queda a cargo de sus dos hijas de 2 y 5 años, trata de encontrar consuelo viendo videos y fotos de la madre de sus niñas.
“Era una persona muy alegre”, revela, “que le gustaba su trabajo: cantar: ella cantaba los fines de semana en los restaurantes de karaoke, le gustaba ayudar a la gente sin pedir nada a cambio. Era muy amable, una persona sonriente”.














